Muchos éramos los que dábamos por cerrada la historia de unos de los grupos más icónicos de los últimos tiempos con “The Division Bell” en 1994. Así que 20 años después, con toda sorpresa, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright desde el otro lado tras su triste fallecimiento en 2008, editan “The Endless River”, una continuación sonora de su último trabajo y que sirve como punto y final a su carrera.
Partiendo precisamente de esa base continuista, “The Endless River” no es más que un complemento al viaje iniciado en 1994. Sesiones descartadas en su día pero que hoy toman vida como un homenaje a Richard Wright, y como instrumento trascendental de un universo sonoro único e irrepetible. Por lo que no estamos frente un nuevo trabajo propiamente dicho, pero si ante el último capítulo de Pink Floyd.
No creo que nadie viendo los últimos años de la formación, y lo que ha ido aconteciendo alrededor de ellos, imaginará que hoy vería la luz un disco que sirviera como referente generacional a la altura de “The Dark Side Of The Moon” (1973) o “The Wall” (1979). “The Endless River” es lo que es, la última oportunidad para sumergirnos en un universo musical en extinción.
Por mucho que se quiera ver sombras donde nos la hay, los 18 temas que forman este disco dan como resultado una obra magistral, de corte instrumental a excepción del último tema “Louder than Words”. Grandilocuente en su ejercicio de crear texturas únicas y llenas de alma, y con la esencia cósmica de su último trabajo muy latente, a medio camino entre el rock progresivo y el new age, donde encontramos a un David Gilmour inmenso, protagonista atemporal en los solos de guitarra, a un Nick Mason soberbio, y a Phil Manzanera, artífice junto a ellos, de hacer posible que Richard Wright vuelva a dar vida a los teclados.
“The Endless River” es un rio armónico que va de menos a más, sin salirse del cauce conocido, y en cuya corriente se encuentran los sedimentos de un legado musical que siempre estará allí aunque se seque el rio.
- Calificación: 9 / 10
- Lo mejor: “It’s What We Do”, “Surfacing”, “Louder Than Words”
- Te gustará si te gustan: Los Pink Floyd de toda la vida y los ritmos rock progresivo.