Es reconfortante ver como hay diseñadores que se cuestionan todo, hasta el funcionamiento de una puerta.
“The Evolution Door” es realmente eso y viene de la mano de los austríacos de Klemens Torggler. La puerta combina las técnicas del origami y la ley física de los ejes de rotación. Con un simple empujoncito lateral, la magia se abre ante tus ojos. Tan simple como fascinante.
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