The Flight

Nuevo post, de helicópteros a avión.

The Flight es la última película por la que Denzel Washington ha sido nominado a un Oscar y desde luego que hizo méritos para conseguirlo. La peli en sí no me pareció gran cosa, bien dirigida y bien llevada por Robert Zemeckis por supuesto, pero a mí me aburrió un poco. Es una opinión personal, respetable como cualquier otra, nada profesional y que espero que no tengáis en cuenta.

Dicho eso, sí tengo que resaltar el trabajo del actor principal. En un borracho y drogadicto piloto llamado Whip Whitaker. Un hombre que podría tenerlo todo y se empeña una y otra vez en caer y arruinar su propia vida.

Denzel hace un retrato duro de un hombre que es débil aunque no lo parezca, que se cree que toma sus propias decisiones y que tiene una personalidad arrolladora, pero mal encaminada. Papeles de borrachos hemos visto muchos y muy bien interpretados, pero en The Flight hay una secuencia que describe perfectamente a ese hombre. Un avión a punto de estrellarse y su piloto manteniendo la calma al frente. El único que lo hace, el único que da órdenes tranquilas con el tiempo y el altímetro en contra, el que sabe que se van a matar y no pierde el control porque 100 almas dependen de él.

La secuencia comienza con él durmiendo a los mandos de la nave. La noche anterior la ha pasado con una azafata y no ha parado de beber y de consumir cocaína y el copiloto que le ha tocado es un profundo devoto que pone su confianza y su moralidad en Dios. El despegue del vuelo es una magnífica secuencia que tampoco hay que perderse.

De repente hay una sacudida y algo parece ir mal. Whip se despierta y asume el control. Todo alrededor es movimiento de cámara, turbulencias, montaje rápido pero que se vuelve invisible, nos cuenta la historia sin darnos cuenta. Estamos dentro de la cabina del piloto y sentimos un nudo en el estómago cuando el avión cae en picado. Intentan estabilizar el avión y durante esos 10 minutos van pasando cosas. Se ponen del revés, dejan una frase póstuma para la caja negra, la gente grita y por un momento, justo antes del impacto, la calma antes de la tormenta. Muy bien contado por el montaje y la edición de sonido.

El Comandante Whitaker mantiene el aplomo. Un gran actor conjugando miedo, estress y tranquilidad en una secuencia técnicamente difícil de rodar. Eso es lo que más me sorprendió y me encantó. Hasta el epílogo de la secuencia me parece un detalle de gran director.

Si tienes problemas para ver la secuencia pincha aquí.

Y para el que quiera saber rápidamente cómo se rodó esta secuencia un vídeo extra.