The Following - Malo imprescindible, para guardar.

Malo imprescindible, para guardar.

The Following

Morla 15/05/2013 Cine/Series/Ciencia Ficción

Teniendo en cuenta que le dan una audiencia de diez millones de americanos, es una serie poco calificable de friki, pero…

Miniresumen lo primero. Chico bueno persigue psicópata con multitud de seguidores tan psicópatas como él. Todo esto con el fondo del incomparable Poe y su visión romántica de la muerte. Dos protagonistas, el perseguidor ex-agente del FBI, Ryan Hardy, interpretado por Kevin Bacon y el psicópata y profesor de literatura, Joe Carrol, James Purefoy. Aunque los de reparto forman un magnífico elenco y un nudo argumental que no te suelta desde el primer capítulo.

Dos motivos me acercaron a esta serie de la Fox, uno es del todo evidente, ver a Kevin Bacon en el plantel. Puedo viajar en el tiempo desde el sillón de mi salón y verlo bailando en una nave abandonada de Footloose y no, no recuerdo de qué va la peli, pero sé lo que pensaba cuando lo veía (“ni uno, es que no conozco a un sólo tío capaz de hacer ni la mitad de eso”). Así que sólo por esos momentos merece la pena darle el beneficio de la duda.

Como podéis comprobar viendo su filmografía me he tragado una serie de joyitas por ese baile de las de agárrate y no te menees y para ser justa me han dado paso a otras a las que, sin su presencia, no me hubiese acercado.

La otra es que me gustan los malos cultísimos, tipo El silencio de los corderos, que hacen que gracias a ellos la maldad se cubra con un halo de romanticismo que hace que se me despierte la curiosidad. En este caso dejamos el canibalismo y el Chianti (y es una pena…lo del Chianti) por un retorcido romance con la muerte de la mano de Poe. Y otra cosa, la relación entre perseguido y perseguidor…, giros y giros de tenebrosa relación, en la que se ponen en contacto un malo amoral y un bueno dañado. Sí, ambas tramas se dan la mano, pero no por eso The Following desmerece, o no por ahora…

Así que si os enganchais, como yo, espero que me comentéis si compartimos motivación.