Revista Cine
Director: Peter Sohn
"The Good Dinosaur" es la segunda película que Pixar estrenó el año pasado junto a "Inside Out". "The Good Dinosaur" es muy buena (qué buena, es una bendita maravilla), y por alguna razón, no suscitó el mismo clamor crítico que la otra; en realidad el recibimiento fue bastante indiferente. Apuesto a que hay una especie de conspiración ahí, especialmente considerando la cantidad de chorradas que se escribieron para apuntar sus "errores narrativos" o qué sé yo; cualquier cosa vale con tal de seguir las órdenes del Jefe. Al final se terminó apreciando solamente el bonito espectáculo visual que propone, su preciosista animación, y ahí la mandíbula se me termina de desencajar. ¿En qué planeta vivimos, maldición? Desde acá manifiesto mi total indignación al menosprecio a esta maravilla excelentemente narrada y dirigida con una sublime sensibilidad, y que además, dato curioso e inesperado para mí, es la opera prima de Peter Sohn. Yo juraba que la había dirigido uno de los veteranos de Pixar, aunque Sohn se ha desempeñado en distintas labores, por largos años, en varias cintas Pixar.
¿Quién soy yo para adelantar algo del argumento? Las particularidades hay que guardarlas y mejor vayamos con la premisa: un dinosaurio algo sensible y distinto a los otros, por una que otra razón, se embarca en un decisivo y definitorio viaje en compañía de un salvaje humano que en un inicio se muestra como su enemigo, aunque con el correr de los minutos y las experiencias, puede que la relación mute en una honesta amistad. "The Good Dinosaur" es una película muy sencilla y, justamente, el poderío dramático y de su discurso proviene de dicha sencillez. No esperen grandilocuencia ni tampoco una trama precisa y (demasiado y contraproducentemente) obediente de los tres actos; en este sentido, el relato de la película es completamente libre, si bien está claro que tiene una estructura delimitada. No es la cuestión, tampoco. El punto es que "The Good Dinosaur" no necesita de grandes enemigos (aunque éstos estén impecables, sobre todo en su filosofía) ni de grandes batallas ni de fríamente calculados arcos para desarrollar poderosamente a los personajes y el conflicto, mucho más interno que externo, más introspectivo que físico, más de entrañas que de palabras. De miradas, de piel, de sentimientos... verdaderos y transparentes sentimientos. La gracia de esta película es que con un puñado de situaciones y personajes (como si de una road movie se tratara: el viaje) sea capaz de expresar cuestiones importantes que son demasiadas como para enumerarlas, aunque claramente lo primordial vendría siendo la bondad, creo yo, como valor fundamental del propio ser, sin el cual, por ejemplo, sería imposible tener amigos, familia, e incluso a uno mismo: es tener buen corazón, en definitiva, lo que nos ayuda a sobrevivir y salir adelante sin perdernos en el camino, pues, ¿qué es el coraje si no hay nada bueno de fondo? Ciertamente, luego podremos ponernos más analíticos y vislumbrar un necesario discurso ecológico, pero lo importante es que la película no cae en ningún momento en el efectismo barato, la moralina vomitiva o la sensiblería televisiva, y jamás pretende pontificar y esas cosas que tanto mal le hacen a las buenas películas, al cine que simplemente quiere emocionar. De esta forma, a partir de un conflicto moral/dramático muy bien planteado en su magistral "inicio" (lo que hace que el dinosaurio vea con malos ojos al humano), el magnífico guión desarrolla una tremenda historia de crecimiento y formación, de valor, entre otras cosas. Y como digo, no se necesita de grandes enemigos ni de una estructura convencional para convencernos (lo que no quiere decir que las escenas de enfrentamientos, internos y externos, no sean sobrecogedoras y memorables) del viaje y su calidad narrativa/dramática, pues el núcleo de la historia, lo que le da vida a la imagen, no se encuentra en manuales de guión e impersonales instrucciones narrativas. Tampoco creo que pueda describirlo en palabras... vean la película y sabrán lo que intento decirles. Y como si no fuera suficiente la mítica y trascendental historia (o motivo), además funciona a la perfección como entretenimiento, tierno y conmovedor. Por lo demás, la escena en que se drogan (sin querer, claro) es fenomenal, y atención a la voz del dinosaurio que tiene una manada de búfalos (o algo así).
En definitiva, "The Good Dinosaur" es toda una maravilla cinematográfica, sencilla y honesta pero tremendamente emocionante y poderosa, de un uso muy rico del lenguaje. Esas imágenes son inolvidables, y no necesariamente porque la animación esté muy bien hecha, claro...