Título: The good people
Autora: Hannah Kent
Editorial: Pan Macmillan
Número de páginas: 386
ISBN: 9781743534908
Precio: 10,49 €
Puntuación: 8
County Kerry, Ireland, 1825.
Nora, bereft after the sudden death of her beloved husband and daughter, finds herself alone and caring for her young grandson Micheal. Micheal cannot speak and cannot walk and Nora is desperate to know what is wrong with him. What happened to the healthy, happy grandson she met when her daughter was still alive?
Mary arrives in the valley to help Nora just as the whispers are spreading: the stories of unexplained misfortunes, of illnesses, and the rumours that Micheal is a changeling child who is bringing bad luck to the valley.
Nance's knowledge keeps her apart. To the new priest, she is a threat, but to the valley people she is a wanderer, a healer and the only person who knows how to keep the malevolent influences of the good people at bay. Nance knows how to use the plants and berries of the woodland; she understands the magic in the old ways and she might be able to help Micheal.
As these three women are drawn together in the hope of restoring Micheal, their world of folklore and belief, of ritual and stories, tightens around them. It will lead them down a dangerous path, and force them to question everything they have ever known.La reseña que os traigo hoy es de un libro que descubrí en el canal de Elena G., una booktuber que me encanta aunque yo no suelo usar mucho youtube.
The good people nos traslada a la Irlanda de principios del siglo XIX, en pequeño pueblo alejado de la vida urbana, regido por la tradición y por el folclore. Ya desde las primeras páginas la autora se corona con el magnífico trabajo que hace de ambientación. Este es un libro con un aire oscuro, lleno de misterio y de magia, y sin duda es lo que más he disfrutado.
La historia nos presenta tres personajes femeninos: primero tenemos a Nora, cuyo marido acaba de fallecer y la ha dejado sola al cargo de su nieto Michéal, quien sufre una extraña enfermedad y no puede andar ni hablar. En segundo lugar está Nance, quien sería algo así como la hechicera del pueblo, que vive sola en una cabaña apartada. Todo el mundo dice que ella tiene el poder de hablar con las hadas y de curar enfermedades. Y por último tenemos a Mary, la joven criada de Nora que llega nueva al pueblo para ayudarla a cuidar de Michéal.
En el folclore irlandés se cree que las hadas -o "La buena gente", como también la llaman- caminan entre nosotros, invisibles, pero capaces de interferir en nuestras vidas o de causarnos grandes males si alguien les ofende. En esta historia, todo el pueblo piensa que el nieto de Nora, Michéal, ha sido raptado por las hadas y en su lugar han dejado a uno de los suyos, un niño tullido que no puede andar ni hablar y que, en definitiva, no es humano. Las vidas de Nora, Nance y Mary se van a cruzar para intentar traer de vuelta al verdadero Michéal.
Dejando a un lado la fantástica ambientación, también llaman la atención de este libro los personajes. En los primeros capítulos me forjé muchas expectativas, porque tanto Nance, como Nora, como Mary prometían muchísimo. En efecto, ninguna está para nada mal construida o desarrollada, pero al final me faltó un poco más de profundidad en sus personalidades, indagar más en sus pasados o en sus sentimientos, pues terminaron dejándome un poco fría. Es una pena porque realmente son tres personajes que parten de unas bases muy buenas, con muchos blancos y negros y muchos matices y que podrían haber brillado con luz propia.
El ritmo de la historia es bastante tranquilo. Es un libro para leer sin prisas, disfrutando del entorno, de los paisajes lúgubres y húmedos que nos describe la autora con tanto acierto. No cuenta con demasiados sobresaltos, pero consigue enganchar y mantener el interés durante sus casi 400 páginas.
Al final, una de las cosas que más choca de este libro es el contraste entre el mundo rural, ignorante y que se deja llevar por las creencias y la superstición, con el mundo moderno de la ciudad, mucho más adelantado. La existencia de ambos mundos tan distintos y tan alejados, y sin embargo en la misma época, impacta mucho.
En resumen:The good people es un libro que me ha encantado por su ambiente, sus descripciones, y la época en la que está situado. Tal vez la historia y los personajes podrían haber dado un poco más de sí, pero igualmente no dejaría de recomendarlo.