Este es un clásico del Tecno Pop.
Un disco que no sólo está entre lo mejor que ha parido la música electrónica desde sus inicios, sino que, sin duda alguna, estará siempre entre los quinientos mejores discos de la historia.
Después del abandono definitivo por parte de Ware y Marsh para formar B.E.F y Heaven 17, debido al escaso éxito que habia cosechado la banda hasta el momento, Phil Okey y Philip Adrian Wrigth se quedan con el nombre del grupo y también más sólos que la una.
Decididos a seguir, reclutan a dos músicos más y, según la leyenda, querían que a la banda se uniese una fémina que supiese cantar y con algo de experiencia.
Y lo que consiguen, después de estar en una discoteca, son dos chicas menores, que no tienen mucha idea de cantan y que de experiencia nada de nada.
De hecho, para ir de gira, Phil tiene que hablar con los padres de Susan y Joanne para que les den permiso.
También deciden dar un giro al sonido de la banda.
Atrás va a quedar esos sonidos ásperos, electrónicos e industriales de sus comienzos. Aquí, en ese Lp nos encontramos con melodías Pop clásicas, pero modernizadas gracias a los sintetizadores, las cajas de ritmo y las programaciones que les suspuso ponerse en la vanguardia del sonido más comercial, pero de una calidad indiscutible.
Porque amigos, en Dare encontraremos la Biblia del sonido sintéticos sin complejos cara a las listas de éxitos. Melodías impedecederas, ritmos listos para ese hit demoledor.
Electrónica para todos, pero que no todos sabrán valorar su magnitud, porque sólo bailarán sus temas y se quedarán en la superficie.
Un album en el que todos sus temas son joyas, donde no sobra nada, donde cada sonido tiene un porque.
Donde el puro y simple Pop se reune con las nuevas tecnologías, se abrazan, se acarician y paren juntas una obra maestra.
Don´t You Want Me es, junto con Love Action dos clásicos de los 80. Dos temas básicos.
The Things That Dreams Are Made Of, que abría el disco, ya nos ponía sobre aviso de que nos encontrábamos ante algo fantástico, pero sin concesiones a la facilidad.
Bajos contundentes, sintes más duros de lo que puedan parecer, y la voz de Phil decidida y fuerte.
Open Your Heart es otra joyita. Electropop de alto voltaje, estribillos demoledores de lo bonitos que son. Otra clase magistral.
The Sound Of The Crowd es otro temazo fantástico. Baile, contundencia, coros Tamla-Motown mezcladas con las nuevas tendencias electrónicas.
Darkness si que contiene ese ambiente oscurillo, (la voz de Phil invita a ese ambiente). Puede sea de los dos o tres temas que nos pueden acercar, someramente, a lo que estaban haciendo el grupo antes de marcharse Ware y Marsh.
Do Or Die, que cerraba la cara A del Lp, es un pefecto artefacto listo para las pistas de baile. Sin fisuras, sin estridencia. Efectivo y magnífico. Con un toque de sintetizador que casi parece un riff de guitarra y unos teclados acolchando el tema, que casi recuerdan a las cuerdas de los temas de Disco Music.
Get Carter abría la cara B. Una pequeña anomalía en el disco. Pequeña en duración (poco más de un minuto), y pequeña en cuanto a ser una melodía básica y mona hecha con un casio. De esos temas que siempre creerás que se te habria podido ocurrir a ti. Es más, lo digo de buena tinta, es muy sencilla de reproducir.
I Am The Law es otro de los temas que nos podría traer a la memoria a los anteriores Human League.
Lento, un tanto inquietante. Eso sí, tiene un estribillo impecable.
Por si te habías quedado pensativo o demasiado relajado, ahora te espera la traca final.
La "tripleta atacante" lista para que espabiles y disfrutes bailando hasta la extenuación.
Seconds es un trallazo sin desperdicio. Otra joya sin paliativos. Descargas sintéticas, contundencia impresionante en el ritmo, bajos demoledores en un ambiente casi Dark.
Y Love Action y Don´t You Want Me completan el lote.
Aparte de lo que dije al comienzo de que son dos clásicos, ¿Qué más se puede decir?
Simplemente que siguen destilando la misma frescura y la misma calidad que el primer día.
Por si alguien no lo sabía,( recomiendo que veáis el video Synth Britania) The Human League hacían en sus comienzos música múcho más experimental y electrónica, pero a todos sus componentes les gustaba el sonido de la Tamla-Motown, de Moroder, del Pop.
Y puede que aquí Phil Oakey lo lograse reflejar sin ningún complejo.
Todo esto aconteció en el 81, por si alguno no se acuerda, o no lo sabe.
El Tecno Pop, no así la música electrónica, estaba dando sus primeros pasos cara a las listas.
Lentos pero firmes. Unos pasos que los mas involucionistas no veían con buenos ojos.
¿Cómo unos tipos que sólo saben tocar con un sólo dedo van a poder hacer música?
Además, no saben tocar ¡Sí las máquinas hacen todo!
Sí, sí. Vale. Lo que quieras.
Pero esas melodías perfectas que supieron tejer estos nuevos The Human League, como hicieron tambien Marsh y Ware con Heaven 17, me da igual como las hicieran.
El caso es que están ahí. Y ahí quedarán para siempre.
Lograron conquistar las listas a ambos lados del Atlántico. Algo impesable en su momento (en lo que a USA se refiere), por el tipo de música que practicaban.
Nunca volvieron a repetir tal hazaña ni tal logro. Pero eso es otra historia.