The Last of Us, una maravilla en PS3

The Last of Us me ha encantado, y no lo esperaba. Detesto los Uncharted, me acaban aburriendo. Es por ello que cuando cayó este The Last of Us en mis manos lo recogí un poco a disgusto. Un error que se encargó de disipar en los primeros diez minutos de juego.

The Last of Us no es Uncharted. En aquel, las armas aparecían ante tus ojos como iconos mágicos y brillantes, los enemigos eran pollos sin cabeza y sin alma, dianas para nuestras balas, Nathan no era humano, era un superhéroe chistoso y las cosas se solucionaban solas. Por aquel entonces pensaba que Naughty Dog era un equipo nefasto, que sólo sabía hacerlo todo muy bonito y tenderle un camino de baldosas amarillas al jugador, una película tonta y guiada.

The Last of Us se encargó de cambiar mi opinión también en esto, porque éste, en el fondo, en las mecánicas, se parece mucho al juego de Drake, pero siendo totalmente distinto. Aquí se dispara de un modo similar aunque cambiando totalmente el ritmo, recogemos armas, pero éstas no tienen el mismo corazón, los enemigos son genéricos pero sufren, son cabrones y nos hacen sudar. Hay una coreografía que ejecutar para superar los niveles, pero no se muestra abiertamente como en Uncharted, hay puntos amarillos que te dicen por donde ir, pero más disimulados. Y la narrativa, ay, su narrativa; una con la que se experimentó en Uncharted 3 y que aquí alcanza su esplendor.

Quizás es en cómo cuentan la historia y en el agobiante y trepidante ritmo del juego donde Naughty Dog lo ha bordado. Si empiezas a jugar a The Last of Us te lo acabarás como quien apura una copa. No hay descanso, nada es relleno, todo se disfruta. Su trama se desarrolla a través de los sentimientos de Joel, un hombre herido con agujeros emocionales a punto de rellenarse con la sonrisa de Ellie. El concepto es el mismo que el de Uncharted, pero tremendamente maduro. Es entonces cuando dejas de despreciar a Naughty Dog. Con un mismo lenguaje han creado una saga palomitera y otra con regustillo de historia adulta. Unos putos maestros.

Es por todas estas virtudes, por las que le he dedicado tantos artículos en este tiempo. Os dejo aquí algunos:

El videojuego, entre el arte y el producto

La fabulosa forma de recolección de The Last of Us

The Last of Us y su final alternativo

La decisión de Lee, La decisión de Joel

No podré dejar de recomendar la aventura de Joel y Ellie durante mucho tiempo, siendo el título por el que merece la pena tener una PS3. Sólo The Walking Dead, Dark Souls y el primer Bioshock consiguieron sorprenderme tanto en esta generación. Por ello, la puntuación sólo puede ser ésta:

Así puntuamos