Hoy os vengo a contar las maravillas de una serie que esta semana ha terminado su primera temporada y que me ha encantado de principio a fin: The Librarians.
Ya, lo sé, no hago más que recomendaros nuevas series, como si no vierais las suficientes. Si a mí me pasa lo mismo, que a veces hasta me niego a ver alguna, pero ciertas personas acaban insistiendo tanto que acabo cayendo... Ainss, qué dura la vida del seriéfilo. Pero, bueno, os prometo que The Librarians merece muy mucho la pena, así que seguid leyendo para saber por qué.
Le tenía muchas, pero muchas, ganas a esta serie en primer lugar porque su responsable es Dean Devlin, cuyo anterior proyecto fue Leverage que es una de mis series favoritas (es fantabulosa total, en serio, deberíais verla a la de ya, hacedme caso) y en segundo lugar porque las tv-movies en las que se basa me encantaron. Las tres películas de The Librarian (o El bibliotecario en español) están protagonizadas por Noah Wyle (que para mí será John Carter por siempre jamás) como Flynn Carsen y son una especie de Indiana Jones más empollón y excéntrico y con elementos mágicos. Si os gustan las películas de aventuras y búsquedas del tesoro, vedlas porque os molarán.
Ahora bien: ¿es necesario ver las películas para entender la serie? No, en absoluto, porque el episodio piloto (que es doble, por cierto) está tan bien planteado que te introduce en el mundo de La biblioteca, mientras se avanza en la trama. Es cierto que si has visto las películas, comprendes mejor las motivaciones de Flynn, más que nada porque a ti también te toca la patata lo que pasa en el piloto, pero el espectador que se asome por primera vez a esta saga no se perderá.
Que, por cierto, no os he contado de qué trata exactamente The librarians.
Existe una biblioteca ajena al mundo que todos conocemos, donde se guardan aquellos objetos que tienen poderes mágicos para evitar que caigan en malas manos. El responsable de velar por ella y de lidiar con dichos objetos es El bibliotecario. El actual Bibliotecario es Flynn Carsen que, en medio de una de sus aventuras, acaba conociendo a la coronel Eve Baird que, evidentemente, alucina con Flynn y su trabajo. Todavía anonada por lo que ha visto, recibe un sobre de parte de La biblioteca y es que resulta que ha sido elegida por ésta para ser la guardiana de Flynn, algo que al hombre no le hace ni la más mínima gracia porque lleva mucho tiempo trabajando solo.
Sin embargo, pronto necesitará la ayuda de Baird porque descubre que alguien está matando a posibles bibliotecarios. Así, los dos van en busca de los tres candidatos que siguen con vida: Cassandra Cillian, un genio de las matemáticas que, debido a un tumor, sufre alucinaciones cada vez que usa su don; Ezekiel Jones, un experto ladrón y hacker; y, finalmente, Jake Stone, un superdotado experto en arte y arquitectura que, sin embargo, oculta su talento y lleva una vida de lo más sencilla.
Desde ese punto de partida, las cosas se comienzan a liar hasta el punto de que la magia resurge y los personajes acaban formando un equipo que viaja de un lado a otro investigando casos para recuperar objetos mágicos. No daré más detalles para que, si la veáis, os sorprenda. Sólo os diré que es muy divertida, pasan muchísimas cosas y está muy, muy chula. Es como una versión friki de Indiana Jones, lo que mola mucho.
Hombre, Christian Kane, qué alegría verte de nuevo en una serie :3
Su planteamiento recuerda a Almacén 13 (un grupo de personas que cazan artefactos con poderes para custodiarlos y que no hagan daño), aunque logra distanciarse de ésta y sólo tienen en común la caza de objetos mágicos. Bueno, y que ambas son muy entretenidas y también muy divertidas. No obstante, ni los personajes, ni los casos son parecidos.
De hecho, es curioso como en The librarians usan muchos tópicos del género para basar sus aventuras, pero logran darles un giro y hacerlos suyos. Por ejemplo, hay un episodio basado en cuentos de hadas, otro sobre una casa encantada, uno navideño con visita de Santa Claus incluida, uno con una feria de ciencias en un instituto... Son tramas que habremos visto muchas veces en otras series, pero aquí tienen su toque especial y te acaban sorprendiendo. Hay que ver, por ejemplo, como le dieron la vuelta al concepto de casa encantada en And the heart of darkness y lo logrado que fue todo el episodio.
Otra cosa que tiene a su favor son los personajes. Todos ellos tienen algo que los distingue y que hace que tengan un conflicto: Baird no termina de creerse lo que está viviendo, Stone no asume su talento, Cassandra tiene un tumor que podría matarla en cualquier momento, Jenkins no está acostumbrado a trabajar con personas tras haber estado mucho tiempo solo en el anexo... y Ezekiel es muy feliz consigo mismo, la verdad, xD. Esos problemas hacen que la dinámica sea más interesante. Sí, aprenden a llevarse bien y se nota la camaradería entre ellos, pero todos los personajes son humanos y meten la pata o no se ponen de acuerdo y es muy curioso ver la relación que se estable entre todos ellos.
Además, The librarians es la típica serie donde, por suerte, todos te caen bien y, en realidad, tienes problemas para decidir quién es tu favorito.
Yo hasta tengo problemas para decidirme con quien shippeo a Cassandra.
Así que The librarians es muy entretenida de ver, te caen todos genial y las aventuras están muy bien planteadas, algo que confirmas al ver el final de temporada. Por cierto, os diré que el final de la primera temporada está escrito de tal manera que serviría como final de la serie, pero deja la puerta abierta a una segunda temporada que, espero, tenga lugar porque es uno de los estrenos que más me ha gustado de este año.
Y ahora sí que sí, voy a hablar del final de la primera temporada, así que habrá spoilers, y os aconsejo que, si vais a hacerme caso y verla, paséis ya de esta entrada. ¿Habéis dejado de leer? ¿Si? Eso espero.
La cuestión es que la forma en la que Dean Devlin ha planteado la temporada ha sido muy, muy chula. A priori, eran meros episodios auto-conclusivos, como si fuera un procedimental sobrenatural más, y en parte lo era, pero también todo tenía su razón de ser. Porque, al final, todo está relacionado como en el telar del destino que tanta importancia tiene en el último episodio.
Sí que era cierto que había elementos de continuidad como la búsqueda de Flynn de la biblioteca, la lucha contra La hermandad de la serpiente y las ligeras pistas que apuntaban a que la trama tenía que ver con los mitos artúricos. No en vano el villano se llamaba Dulaque, que vendría a ser Du Lac, el apellido de Lancelot (sé que en español es Lanzarote, pero me niego a usarlo) algo a tener en cuenta sobre todo cuando el primer caso trataba sobre la corona del rey Arturo y Excalibur. Además, poco a poco, nos dieron ciertas pistas acerca de Jenkins, todas ellas muy bien introducidas: lo ambiguo que era al hablar sobre su estancia en el anexo, la conversación con Dulaque, el reconocer a Morgana...
El último episodio ha sido muy, muy divertido con Eve saltando de una realidad a otra junto a un Flynn que no recordaba nada. Ver cómo cambiaba el mundo dependiendo de quién se había convertido en Bibliotecario y cómo los personajes que conocíamos cambiaban dependiendo de dicha elección era tan interesante como divertida la reacción de Eve al descubrirlo. Sobre todo me quedo con el momento en que Stone le dice que salían juntos y la de veces que ella lo niega, xD.
Fan absoluta de las pintas alternativas de los tres.
Aunque lo que más me ha gustado ha sido ver que todos los episodios tenían su razón de ser: el haber ayudado a Santa Claus permite que Eve sea consciente de todo el embrollo temporal, los elementos que han ido encontrando son los que les ayudan a salvar el mundo y, de paso, encontrar al fin la biblioteca lo que, a su vez, permite que Flynn salve a Eve exactamente con la misma poción que usa en el episodio piloto. La temporada ha quedado como muy circular: se inició con la aparición de Dulaque, la llegada de los tres candidatos y la desaparición de La biblioteca y se ha cerrado con la derrota de Dulaque, la reaparición de La biblioteca y los candidatos marchándose a investigar por su cuenta, mientas Eve y Flynn se quedaban en ésta última.
Muy chachi piruli todo, vamos.
Además, la revelación de que Jenkins era Galahad fue muy chula. Que era un caballero de Camelot era algo que se venía sospechando (la de teorías que sacamos Artemisa y yo por tuiter) y al final resultó ser Galahad. Aunque lo que de verdad moló fue tanto la escena en la que lo cuenta (sobre todo por lo a tiempo que fue su aparición y el enfrentamiento con Dulaque) como la que mantiene con Eve, insinuando que todo ha sido obra suya para impedir que Dulaque cambiara el pasado y evitara la caída de Camelot. Hay que ver como controla Jenkins, colega.
Con todo lo sucedido en el final de temporada, queda abierta la puerta hacia la segunda y lo hace con la promesa de cambios: la introducción de Camelot podría traer consecuencias (me molaría ver pasar a más personajes relacionados con los mitos artúricos), ahora tienen a La biblioteca y Flynn ya no tendría que estar desaparecido buscándola. Imagino que la intención de los guionistas es tener a Flynn en la segunda temporada como fijo, en vez de recurrente, sobre todo porque Noah Wyle protagonizada Falling skies que si no ha terminado ya, termina este año.
Espero que sea así porque Flynn es un amor de personaje y me gusta mucho su dinámica con Eve. Así, además, podríamos tener dos casos por episodio y la posibilidad de que los protagonistas se vayan separando en distintos grupos para explorar las relaciones entre ellos, lo que a mí me molaría mucho.
Pero, bueno, sólo son teorías y aún no tenemos renovación oficial, aunque espero que la haya. Por favor, por favor, TNT, renuévala, anda.