Revista Belleza
Y con este vídeo llega a su fin mi concesión a San Valentin en lo que a romanticismo se refiere porque, sinceramente, si hay un día del año que me repatee los higadillos, ese es hoy.
No me malinterpretéis, no es que sea una renegona que no cree en el romanticismo ni en la típica estampa de dos amantes corriendo juntos de la mano colina arriba en pos del ocaso (como diría Bridget Jones hay que ver qué pasa cuando llegan a la cima de la colina y se encuentran sudados, hechos polvo y muertos de frío en medio del p*+o campo). No, mi problema en concreto es con la festividad de San Valentín y con el malestar general que su proximidad nos causa.
Porque, a ver, para empezar: ¿quién narices fue el tal Valentin ? Pues bien, según la Wikipedia que todo lo sabe ni siquiera está claro quién demonios fue este tío ni exactamente por qué se asocia su imagen (o peor aún, la conmemoración de su martirio) al día de los enamorados. A ver, está claro que en la Roma Imperial el martirio de los cristianos era un deporte nacional y, quién sabe, puede que hacia el siglo III estuviera de moda practicar la lapidación en pareja e incluso intercambiarse objetos puntiagudos que arrojar al santo-en-ciernes en cuestión. Pero de ahí a acabar regalando bombones, ositos de peluche y docenas de rosas rojas a ocho pavos la unidad hay un trecho importante.
De todas formas, lo que más me molesta de esta festividad no es el hecho de que su origen sea más oscuro que el del Carnaval de Río, sino el hecho de que aquí, en España, nos pilla a medias en cuanto a las intenciones. ¿O no? El caso es que esta fiesta que se vino desde USA de la mano de Halloween aún no está plenamente instaurada, asentada y fomentada por el correspondiente Ministerio, por mucho que el Corte Inglés y Sephora nos quieran hacer creer que sí.
Por ello, al igual que en Halloween se corre el riesgo de aparecer vestida de momia egipcia en una seria y cristiana Vigilia de Todos Los Santos, en San Valentin hay quien aparece vestida de rojo hasta la empuñadura como aquella del anuncio (sí, ese de "Hola! Soy tu menstruación") y con la cartera aún temblando del sopapo que le metieron por el último "gadget" de moda sólo para encontrarse una cara de puerro y un "¿pero no habíamos quedado en que nada de regalos?"
En fin, yo por suerte (o por instinto de supervivencia) hace ya mucho que decidí que el día D en cuestión nada de rojo, ni Visa, ni ná de ná. Seriedad, sobriedad, contingencia y una buena dosis de Aliens: Colonial Marines pues nada dice "Te Quiero" como un buen granadazo virtual en toda la cara.
Ahora, después de haberos hecho de Grinch anti-Valentín y de haber roto la amiga de esta festividad para aquellas que estabais locas por celebrarlo lo menos que puedo hacer es pediros disculpas e intentar compensaros el asunto con una sugerencia de look en el supuesto de que no seáis una rancia, eremítica y anti-social como yo y tengáis planes especiales para esta noche.
Como veis mi propuesta para un Look de San "Calentín" en toda regla pasa por un smokey marrón a camino entre la sobriedad y el look festivo, para que el acompañante en cuestión se de cuenta de que "nos hemos arreglado" para la ocasión pero no lo suficiente para que suelte el típico de "has pasado por chapa y pintura, ¿eh?".
Eso sí, creo que en fechas como hoy unos labios llamativos son de obligado cumplimiento aunque, si sois de las reivindicativas como yo, siempre os queda la opción de dejar claras vuestras convicciones haciendo a un lado el rojo y sustituyéndolo por un rosa de infarto. En mi caso, como no necesito más excusa, me he lanzado a los brazos del Pleasure Bomb de la colección de Navidad de RiRi para M.A.C, el cual, como su nombre indica, es todo un auténtico bombazo de color (o un "melocotonazo" que diría al Fary)
Sin más divagaciones, disertaciones ni preámbulos perifrástico-estilísticos os dejo la lista de "ingredientes" empleados en la creación del look y recordad que si tenéis cualquier duda acerca de los productos o de cómo hay que utilizarlos, no tenéis más que preguntarme.
En los ojos he empleado:
- Prebase Shadow Insurance de Too Faced
- Paleta Rich Chocolate de Bobbi Brown
- Aqua Smokey Máscara de MUFE
- Gel Fijador de Cejas de Kiko
Y en el rostro:
- Base Ever Matte de Clarins
- Polvos Hello Flawless de Benefit
- Eyes BB de Garnier
- Touch Éclat de Yves Saint Laurent
Como veis no anoto el colorete que usé porque no me acuerdo y no soy capaz de distinguirlo por las fotos. En cualquier caso es uno de los de la paleta de coloretes One Night Stand de la colección de Guy Bourdin para NARS de la que os hablaré próximamente (en cuanto me reconcilie con ellos)
Un besito y ¡Feliz día del Mártir Desconocido!