The Master
Creer o reventar The Master Estados Unidos, 2012, 137’ Dirección: Paul Thomas Anderson Reparto: Amy Adams, Joaquín Phoenix, Philip Seymour Hoffman, Jesse Plemons, Laura Dern, Rami Malek, Kevin J. O'Connor, Jillian Bell, Darren Le Gallo, Patty McCormack.
Los años 50 estadounidenses son el marco ideal para contar la historia del encuentro entre dos mundos: el de “El Maestro” Lancaster Dodd con el del ex marine de guerra Freddie Quell; y para esta tarea no hay nada mejor que un director ecléctico, impredecible y virtuoso como lo es Paul Thomas Anderson quien ya asombró y regocijó con las excelentes: Sydney (1996), Boogie Nights (1997), Magnolia (1999), Embriagado de amor (2002) y Petróleo sangriento (2007). Las relaciones paterno-filiales conforman marcadamente el universo andersoniano y The Master no es la excepción. Freddie parece necesitar de un padre, de un guía, y Lancaster (a pesar de tener hijo propio) siente el deseo de adoptarlo como su retoño; y así, como toda relación familiar cercana, tendrán diferencias, deslumbramientos, obsesiones y situaciones de amor-odio. Cada uno opera como la salvación (y también como la inspiración) en el otro, no obstante Lancaster desborda ilustración y Freddie primitividad e instintos. The Master mientras muestra la convivencia de los opuestos narra cómo funciona –es decir, el detrás, la cocina- una religión (“La Causa”) en plena consolidación pero no por eso exenta de las más feroces críticas hasta por parte de sus más fervorosos fieles; en ese proceso saldrán a la luz también las contradicciones y la negación de las mismas. Anderson se vale de un ingenioso y desestructurado guión para “denunciar” a la hoy tan en boga cienciología y a su creador: L. Ron Hubbard; Pero toda gran cruzada religiosa no sería posible si no hubiese una figura capaz de controlar, calmar y poner orden: Peggy, la última joven esposa de Dodd; vale aclarar que ésta no es la única mujer de peso en la historia, Doris la acompaña en importancia aunque su imagen aceche desde otro lugar; sin embargo, hay que decirlo, el realizador sin dudas utiliza el tema místico como excusa para hablar de lo que realmente le interesa: la complejidad de la condición humana. En medio del ascenso cienciológico y de la guerra fría (con su acoso comunista incluido) se irán develando los miedos, fracasos y aspiraciones de Freddie, quien a los ojos de todos debe “curarse” espiritual y psíquicamente por lo que deberá someterse a sesiones de hipnosis y grabaciones si quiere quitarse los traumas de vidas pasadas que ha heredado. Los actores protagónicos (Joaquín Phoenix, Philip Seymour Hoffman y Amy Adams,) y la fotografía de The Master no podrían haber sido mejores, derrochan excelencia; eso sí, para completar el deleite visual, el relato está atravesado por el movimiento del mar y por la música del excelente Jonny Greenwood (guitarrista de Radiohead).