
Mohamedou Ould Slahi fue capturado en su casa, en Mauritania, en un viaje que realizó desde Alemania para celebrar la boda de su sobrina. Eso fue en noviembre de 2001. Su familia no volvió a saber de él. Si estaba vivo o muerto. Después de 5 meses en una cárcel en Jordania fue trasladado a Guantánamo, sin fecha para su juicio. Hasta que su caso cayó en manos de la abogada Nancy Hollander y su asociada, Teri Duncan.
Película basada en los textos que escribió Mohamedou Slahi cuando Nancy Hollander comenzó con su defensa para que tuviera un juicio y conocer cuáles eran sus cargos. Fue la única forma que tenían detenido y abogada de hablar de lo que había pasado Mohamedou en Guantánamo sin que hubiera demasiados oídos escuchando.
La historia real es ya bastante potente, no se necesita mucho más. Kevin Macdonald construye un buen relato apoyado en el buen hacer de Tahar Rahim que parece hecho para el papel de Mohamedou y de Jodie Foster.
Suficiente para volver a hacernos determinadas preguntas, ¿por qué Guantánamo sigue abierto?

Reino Unido
