The Mountain Goats nació allá por los 90s.
Siempre se mantuvieron al margen del mainstream. Es por eso que ahora logran sacar un disco como All Eternals Deck: repleto de arreglos minuciosos –cuerdas, pianos y voces-, el disco se relaja en un estado de evidente oscuridad. Quizás Erik Rutan –productor de Cannibal Corpsey amante del death metal- tenga algo que ver con eso.
All Eternals Deck tiene mucho de la melancolía y el hermetismo de Elliot Smith, como si los noventas no hubiesen terminado realmente. Hay algo también de Smashing Pumpkins, sin dejar de ser Mountain Goats. También tiene el toque lo-fi –aunque el disco se haya grabado profesionalmente- que caracteriza a bandas como Neutral Milk Hotel. Y por momentos, el líder y vocalista John Darnielle nos hace acordar a Ben Gibbard, de Death Cab For Cutie.
Si un día soleado es lo que eligieron para disfrutar del álbum, les aconsejo que lo dejen para uno lluvioso. Se llevan mejor sobre todo ciertos tracks: Age of Kings – precioso arreglo de cuerdas- , Outer Scorpion Squadrom y For Charles Bronson.
All Eternals Deck no sale de lo común, simplemente continúa con el legado de John Darnielle dándole, quizás, un tinte más oscuro a lo ya creado por The Mountain Goats. Denlo por hecho, la banda anduvo escuchando un poco de metal y viendo películas de terror. Sin embargo hay algo que se destaca bastante: la intimidad. Esa sensación de escuchar la música como si se hubiera creado en una habitación parecida a la nuestra. Así que cierren las puertas –las persianas también, si no es molestia- y escuchen el disco hasta donde puedan. Mal no la van a pasar. (Vía rocktails).
“Some day we won’t remember this… “