Revista Cultura y Ocio
Creo que debo mil disculpas, y sobre todo, una explicación. Este año ha sido muy pesado de trabajo y me parece que este que entra va a ser más relajado, así que retomo las costumbres más añoradas, como este blog musical.
Y ya no solamente es repasar grupos de música que merezca la pena, si no también series, como la que nos ocupa, maravillosa serie de los años 60 que muchos de nosotros la vimos en los ochenta gracias al programa La Bola De Cristal. Los Monsters eran una familia media americana con sus problemas y sus alegrías, solo que tenían una particularidad... y es que eran los clásicos del terror.
Tenemos a Herman Monster, el padre, enamorado de su mujer, adora a su hijo, trabajor y sensible... todo un Frankenstein hecho hombre.
Su mujer, Lily, vampiresa y ama de casa, adora a su familia y los trato con dedicadeza y mimo.
El Abuelo Munster, padre de Lily y como buen suegro, odia a Herman. Es el único de la familia que no es original de América. Cómo no, su patria es Rumanía.
Eddie, el hijo de la pareja, hombre lobo de diez años, va al colegio y hace los deberes con su abuelo, al que adora y quiere imitar en sus experimentos.
Marilyn Munster, sobrina de Lily y el caso raro de la familia, rubia y preciosa, no entienden como ha podido salir así, aunque nadie dice nada delante de ella para no herir sus sentimientos, pero su fealdad hará que se quede soltera, una de las más grandes preocupaciones de mamá Lily.
Una de las series que marcan toda una infancia, desde luego...