Foto del MySpace de Francisco Nixon
The New Raemon, Francisco Nixon y Ricardo Vicente, enrolados en la gira “El problema de los tres cuerpos”, actuaron en ayer, dos de marzo de 2012, en el café España vallisoletano.
En poco más de hora y media, los tres músicos expusieron las nueve canciones de su disco conjunto y algunos de los éxitos cosechados de forma individual, todo esto ante algo menos de una centena de asistentes poco activos pero que dieron muestra de disfrutar con el concierto.
Un texto que nos brinda Alberto Salazar.
El evento empieza pasadas las diez de la noche. El local no está ni mucho menos lleno, si bien todas las mesas situadas junto al escenario están ocupadas por personas que, en su mayoría, se encuentran entre los treinta y los cuarenta años de edad. Apenas somos una decena los que permanecemos de pie, más por falta de asiento que por voluntad propia.
Raemon , Nixon y Vicente, unidos en una corta gira de poco más de un mes que finalizará el próximo día 25 en Barcelona, suben al escenario y comienzan a ofrecer el repertorio que compone su único disco conjunto. Una guitarra acústica, una eléctrica y una batería son los instrumentos con los que inician el recital, con “Todos tus caballos de carreras” como pieza de arranque. El sonido es más que bueno, pero en ningún momento se ve excesiva complicidad entre los artistas. Más que un grupo parece un festival de talentos, en el que cada uno intenta dejar muestra de sus habilidades individuales pero sin llegar a conseguir formar un todo.
Tanto Nixon como Vicente traen consigo una historia previa, puesto que ambos formaron parte de La Costa Brava, aclamado grupo independiente patrio que se separó en 2008. Raemon comenzó a tocar por su cuenta en torno a ese mismo año, pero pese a esto ya ha publicado seis discos en solitario. La influencia de La Costa Brava se nota en más de una composición de “El problema de los tres cuerpos”, como en “El palacio de los gansos” o en “El novio de tu hermana”, las dos siguientes canciones que ofrecieron y que algunos de los asistentes acompañaron con palmas. Era extraño encontrarse en una actuación en la que parecía que moverse o decir una palabra más alta de la cuenta estaba penado. Tibios movimientos de cuello y algún intento de seguir las letras con los labios fueron las mayores muestras de efusividad. Las gafas de pasta y las barbas de dos semanas poblaban el local.
Una vez que tocaron los nueve temas que componen el disco del trío, iniciaron su repertorio individual. Primero fue Nixon el que ofreció dos canciones de su último trabajo en solitario, “33” y “Nadia”, muy bien acogidas por los asistentes. Raemon puso el toque de humor al intentar tocar una versión de otro grupo y no recordar los acordes, por lo que la sustituyó por “Tú, Garfunkel”, una balada romántica y empalagosa que levantó a los asistentes unos centímetros de sus sillas. Vicente, por su parte, aportó “Reactor 44” y “Notre Dame” a la velada, ambas incluidas en el disco “El perro es mío” de Nixon, pero compuestas por Ricardo. Tras ello volvieron de nuevo los tres músicos al escenario y obsequiaron al respetable con una versión muy bien trabajada de “La vida sigue igual” de Julio Iglesias. Antes de soltar los instrumentos quisieron hacer un guiño a La Costa Brava y recuperaron “Adoro a las pijas de mi ciudad”, lo que fue demasiado para los treintañeros nostálgicos del local, quienes cantaron con fervor la canción desde sus mesas, eso sí, con su mojito en la mano.
Sin duda el de ayer fue un concierto peculiar, fuertemente marcado por el intimismo y la sensación de que, como comentaron unos muchachos a la salida del bar, a más de uno nos había pillado quince años jóvenes.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).
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