El diario estadounidense The New York Times asegura que los "excesos" inmobiliarios y bancarios en España "se parecen mucho" a los de Estados Unidos, pero incide en que en el caso español las ejecuciones hipotecarias son "sólo el comienzo de los problemas" para los ciudadanos que no pueden pagar sus préstamos, ya que la "severidad" del sistema español hace que, incluso después del embargo del inmueble, los ciudadanos aún deban dinero al banco.
En este artículo, el rotativo explica que durante el 'boom' de la construcción los precios crecieron a un ritmo "sorprendente" y los bancos concedían créditos con la misma rapidez. "Pero esos días han acabado. España ahora tiene la tasa de desempleo más alta de la zona euro y los precios de la vivienda están disminuyendo. A muchos españoles, que ya no pueden pagar sus hipotecas, la letra pequeña de los contratos que firmaron hace años les tiene atrapados", añadió.
En este sentido, explica que los propietarios de hipotecas en España no sólo son responsables de la cantidad total del préstamo, sino también de hacer frente a las penalizaciones y a las costas judiciales, lo que provoca que muchos ciudadanos se enfrenten a una "montaña de deuda" en la que la bancarrota "no es una respuesta posible".
Trabajar para el banco
El diario pone de ejemplo a Juan Marbán, un empresario toledano que ha perdido su casa y su negocio y que aún así debe al banco más de 140.000 dólares (100.512 euros). A la espera de la orden de desalojo, asegura que tendrá que trabajar el resto de su vida para pagar el banco y que nunca podrá volver a tener nada en propiedad.
También alude a la situación de los inmigrantes, que fueron los primeros en perder sus puestos de trabajo cuando comenzó la crisis. El New York Times menciona el caso de un ciudadano de origen ecuatoriano que debe 260.000 euros al banco, al que su mujer ha dejado y que está a punto de agotar la prestación por desempleo. "Estoy pensando en quitarme la vida", asegura Jaime Abelardo, quien reconoce que no tiene dinero para regresar a su país.
El rotativo estadounidense destaca que varios partidos políticos han estado presionando para modificar las leyes españolas de ejecución presupuestaria, incluida la posibilidad de que los morosos puedan saldar sus deudas con el banco devolviéndole la propiedad.
La severidad salvó a los bancos
Sin embargo, recuerda que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha opuesto a grandes cambios en la práctica del crédito y que miembros del Ejecutivo han asegurado que el sistema español de garantías personales salvó a los bancos de la crisis que se ha producido en Estados Unidos.
Por otro lado, remarca que, según los datos de Adicae, 1,4 millones de españoles se enfrentan a posibles procedimientos de ejecución hipotecaria. Además, las cifras demuestran que el número de procedimientos está creciendo de forma rápida, ya que se ha pasado de los 26.000 de 2007 a los 93.000 del pasado año.
Asimismo, algunos expertos aseguran que estos procedimiento se inclinan "mucho más a favor de los bancos" y subrayan que las personas que no pueden pagar su hipoteca "acaban debiendo grandes cantidades después de haber perdido su casa".
En este línea, señalan que, aunque las hipotecas con garantía personal son comunes en toda Europa, algunos aspectos de estos procedimientos en España, como la rapidez con la que ejecutan los bancos o los pagos de intereses que imponen, son "particularmente severos".
Tomado de El EconomistaUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización