The Night Manager.

Reconozco que sedienta siempre de series, películas y literatura policial, llegue a THE NIGHT MANAGER, porque le hacían fanfarria y media, por estar basada en una novela de John Le Carré, que es uno de los padres del misterio negro, policial, suspenso, asesinatos por descubrir, intriga. Después se sumó el hecho que estaba protagonizada pro Hugh Laurie, que tras su largo rol de Doctor House, pensé que sería muy  buena idea verlo en un personaje totalmente distinto y porque frivolamente debo confesar que le amo, porque es un hombre muy, muy atractivo.

Cuando vi el primer capítulo me llevé la alegre sorpresa de reconocer en el elenco protagónico a Tom Hiddelston, que junto a mi sisterna Manucita, tuvimos el placer (visual) de conocerlo en La cumbre Escarlata, de Guillermo del Toro y nos pareció encantador. Y me zampé el primer capítulo sin respirar siquiera. Y fue realmente un capítulo para atrapar al espectador. Tenía drama, trama, energía, misterio y muchas pistas por descubrir que uno ansiaba querer conocerlas todas.

Después vinieron un capítulo por domingo, hasta la fecha presente, que no he dejado de mirar. A veces un solo capítulo, en otros, en la medida que comenzaba la jornada laboral se multiplicaban por dos y la entretención era magna. Pero debo confesar que la serie si bien está muy bien hecha y al parecer con muchos recursos ya que cuando viajan a Mallorca, Madrid y después a Turquía o Londres, lo hacen realmente. Y tienen escenas de exteriores que si bien no he estado en ninguno de esos países, uno tiene la certeza que efectivamente son esos lugares. También hay que decir que la trama y el drama están bien redondeados, eso supongo que se lo debemos a Le Carré y al guionista que basó la serie fielmente en el o los libros del autor. 

Pero los peros se multiplican en unas cuantas partes.

El primero pero, son las situaciones irrisorias, como lo son el hacerle creer al espectador que una persona de la noche a la mañana puede transformarse en otro y penetrar en el mundo del hampa, pero de un hampa súper ABC1 y por tanto, con mucha vigilancia, tecnología de punta en vigilancia, expertos mega expertos en dilucidar la maldad a la polícia, enemigos, mirones, a millones de km. Todo esto hace realmente imposible y casi insultante para el espectador, que nos hagan creer que una persona, hombre, que por temas de venganza personal, sumado a las organizaciones de inteligencia inglesa, pueda meterse a un mundo híper resguardado. Sobre todo porque el seudo entrenamiento dura menos de un mes, tan solo se ejecutan un par de acciones que manden la noticia que aquel que era más bueno, atormentado e invisible, se convertirá de ahora en más en THE NIGHT MANAGER o El infiltrado (Tom Hiddelston). Un hombre malo de maldad profunda, violento y cruel, que por alcanzar sus objetivos sería capaz incluso, de matar a su madre si se le atraviesa en el camino. Porque esa información que es atesorada con un par de peleas en un pueblo mísero y enano, servirá para prepararle la ficha a nivel internacional de ser un "hombre de cuidado". 
Y uno piensa que esas medidas deberían durar al menos unos meses siendo escuetos por no decir que en realidad para que la intriga funcione, deberían ser años de entrenamiento, operación de la cabeza, de los sentimientos, para borrar las posibles venganzas que pudieran dar salida a las pasiones, sentimientos, todos aquellos elementos propios del ser humano, que en estos casos es archi sabido que pueden convertirse en tu resbalón, caída, metida de patas.

Segundo pero, El Infiltrado Jonathan Paine (Hiddelstone), debe amigarse, casi hacerse compadre de Roper (Laurie), que es el malo, más malo del mundo mundial. Nadie nos explica cómo pero El infiltrado, descubre que Roper tiene una hebra sensible llamada "hijo" y jala de ella de la forma correcta hasta lograr entrar en su casa, su vida, casa, corazón y alma.

El tercer pero, nadie puede tragarse que el hombre más inescrupuloso y malvado que el mundo ha parido, tenga esa hebra débil al viento para que cualquiera venga, se la conozca y a través de ella logre ingresar no sólo en la intimidad de su casa, su vida, sus trabajos, tejes y manejes, sino que también de paso, lo convierta en su nuevo socio, le entregue una nueva identidad (Andrew Birch), participe de todos, todos, todos, todos, los secretos.

Cuarto pero, que en realidad es el momento más doloroso de la serie, porque ya con tantas incredibilidades en la mochila, lo que ya no se da crédito y aburre un poco, es que la nueva creacion Birch antes Paine (Hiddelston), en materias actorales, pesa menos que un cacahuate (maní) a la hora de batirse en escena con Laurie. De batirse en el hecho de estar solos ante cámara y tener cualquier tipo de interlocución y siempre ser Roper el que le gane en carácter, actuación, credibilidad, a Birch. Escenas en que están los dos hablando, mirándose con ojos irónicos, intentando mutuamente descubrirse las patitas negras de cada cual, la actuación, corre única y exclusivamente por parte de Roper (Laurie). No sé si será la edad, la experiencia de hacer teatro en Inglaterra, de recitar diálogos de Shakespeare, pero Roper (Huhg Laurie), se come con calcetines a Birch (Hiddelstone) todo el tiempo que están en escena. Hay un constante equilibrio en la serie si está Laurie o cualquiera de los demás actores del elenco de la serie, hasta que aparece el por siempre apesadumbrado, romántico con corazón destrozado de El infiltrado, supuestamente frío como pescado, calculador, malvado y que uno de eso no ve nada, absolutamente nada más que un mal actor observando casi enamorado a su contrincante y antagonista en la serie, con mirada bobalicona, cuasi enamorado a este malvado que le da todo el tiempo cátedra de hamposo, además de actuación. Y cuando eres considerado el eje central de la trama, el que para colmo le da nombre y apellido a la serie, al menos debes ponerte al día con algunas lecciones de actuación, ya que las de credibilidad e inversomil reprobaste con honores, al menos debes sacar en alto el nombre de actor, actor ingles, nacido y criado en la cuna de Shakespeare y no permitir que los murmullos susurren por ahi "es que le falta edad, tiempo, estudios".

Hiddelston, en este rol carece de fuerza en la mirada, malicia en la misma, ironía, aquel brillo que sí tiene Huhg Laurie y que atraviesa el televisor y le hace creer al espectador que él en realidad no cree nada de lo que pasa, pero está dejando que todos piensen lo contrario y en cualquier momento sacará la espada. Y a continuación lanza una frase que deja frio al supuesto infiltrado y al espectador, porque todo indica que él no sospecha absolutamente nada. Esa capacidad de engaño se llama actuación. El infiltrado en cuestión, también carece de fuerza física, debe olvidarse que es hermoso, alto, figura perfecta, estado físico ídems, que camina como los dioses, que tiene unas espaldas divinas, que en traje de baño, buzo o etiqueta parece un modelo y recobrar la memoria que está actuando y todos esos detalles, en esta ocasión son adornos que le estorban. Porque con lo mismo y sin tenerlos Huhg Laurie (Roper), pareciera que tuviera eso y más porque el género femenino vibra por todas partes (sobre todo aquellas) cada que se apodera de la escena. Ya que en su rol de hombre malo, sofisticado, que no se le hiela la piel al matar a su amante si la descubre traicionándolo, como tampoco si tiene que eliminar a su amigo de años porque sospecha de él y después como si nada, se encierra en su despacho, escritorio privado, para tomarse un whisky, escuchar música, fumarse un habano y planear la siguiente jugada. Le aborrecemos, pero las mujeres nos sentimos atraídas por él.

Y así siguen los capítulos en que Pine o Birch (Hiddelston), cada segundo se infiltra más, se vincula emocionalmente con la amante2 del manda más y cargar una historia que lo puede hacer cagar. Y a veces uno dice, "por favor Supremo haz que Roper descubra la traición y lo mande al otro mundo o a un curso pago de actuación y credibilidad". Pero pese a todo, restando el rol fundamental del infiltrado, nos centramos en Roper y sus acompañantes y en la mujer de la agencia de inteligencia que guía a este aprendiz de malvado, la serie continua teniendo una magnífica trama, drama, energía, suspenso y uno quiere ver otro y otro y otro capítulo, hasta llegar al 19 de abril, fin de la serie.

Totalmente recomendada!!

SINOPSIS:

El exsoldado británico Jonathan Pine es reclutado por Burr, una agente de inteligencia. Su tarea es navegar Whitehall y Washington, D.C. donde existe una alianza entre la comunidad de inteligencia y el comercio de armas secretas. Pine debe infiltrarse como Andrew Birch, en el círculo íntimo del traficante de armas Richard Onslow Roper, en el de la novia de Roper, Jed, y en la de su socio Corcoran.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:

Título original: The Night Manager, USA - Reino Unido, 2016
Título en español: El Infiltrado
Dirección: Susanne Bier
Género: Drama
Temporada: Una
Episodios: 6.
Canal: AMC - BBC One
Duración: 60 minutos
Fechas: 21 de febrero al 19 de abril.
Reparto: Hugh Laurie, Tom Hiddelston, Elizabeth Debicki, Olivia Colmanmi septima pasion