No parece cómodo ser prisionero de tu propio éxito, querer seguir fresco en la música cuando has hecho giras con más de doscientas cincuenta actuaciones; ésta, en concreto, fue la cifra aproximada que se generó tras el triunfo arrollador del disco de Dire Straits " Brothers in Arms" (1885). Según recoge Héctor Sánchez en efeeme.com, Mark Knopfler llegó a reconocer que estaba cansado del grupo: "(...) al final no quería ver un instrumento ni en pintura. Estaba destrozado. Pero cuando descansé un poco me dio por pensar en otros proyectos. Necesitaba oxigenarme, coger aire; flirtear musicalmente por ahí". Durante la segunda mitad de la década de los ochenta, Knopfler participó en la banda sonora de " La Princesa Prometida" (Rob Reiner, 1987), colaboró con otros artistas de la talla de Bob Dylan o Eric Clapton e inició un interesantísimo acercamiento a otros géneros, como el blues o el country. Dentro de esta última faceta destacan dos iniciativas que dieron su fruto el mismo año (1990), para mi gusto los dos mejores trabajos de Mark Knopfler fuera de Dire Straits: un disco con el guitarrista Chet Atkins ("Neck and Neck"), una de las leyendas del country, cuya versión del tema " Sweet Dreams" ya ha aparecido en este blog; y otro con la banda The Notting Hillbillies ("Missing ... Presumed Having a Good Time"), formada por un grupo de amigos y conocidos de Mark Knopfler. El nombre del grupo hacía alusión al famoso barrio londinense de Notting Hill y, también, a la música tradicional de los Estados Unidos conocida como "Hillbilly". Grabaron un único álbum, ya mencionado, con el que, ante todo, deseaban pasarlo bien y, por supuesto, recuperar viejas canciones olvidadas de la América profunda. Fue producido por Mark Knopfler y Guy Fletcher y, según nos cuenta Nico Gómez, grabado de manera poco profesional en el propio domicilio de Mark. Tras Grabar el disco y realizar una pequeña gira de promoción (seis semanas) por pubs, radios y televisiones, regresaron a sus proyectos principales para volver a reunirse en 1993 y llevar a cabo conciertos, de manera intermitente, durante toda la década de los noventa. La mayor parte de los temas incluidos en este único disco de los Notting Hillbillies son versiones de clásicos del country, excepto tres canciones que fueron compuestas por Mark Knopfler, Steve Phillips y Brandon Crocker, respectivamente; os propongo esta última, la de Crocker, titulada "That's Where I Belong", aunque aquí podéis disfrutar del disco completo.