Revista Cine
FRANCIA, BELGICA, 2010
TÍTULO ORIGINAL: La Meute
DIRECTOR: Franck Richard
PRODUCTOR: Verane Frediani, Franck Ribiere
GUIÓN: Franck Richard
REPARTO: Yolande Marchand, Emilie Dequenne
DURACIÓN: 85 minutos
WEB:
IMDB: http://www.imdb.es/title/tt1336601/
VALORACIÓN: 5.75/10
MINEROS ZOMBI
En el 2009 fue La Horde, 2008 Martyrs, 2007 À L’Intérieur y Frontière(s), y este año mi apuesta francesa para el Festival de Sitges fue La Meute, aunque el resultado no fue tan satisfactorio como en las anteriormente citadas.
Y es que tengo que reconocer que mis expectativas eran bastante altas ya que soy un acérrimo seguidor de la corriente cinematográfica conocida como “Nouvelle Horreur Vague”, dentro de la cual podríamos catalogar el debut del director francés Franck Richard.
Charlotte (Emilie Dequenne) está realizando un viaje en coche hacia ningún sitio, su look es de autentica rockera y no parece la persona más sociable del mundo.
En su trayecto se cruza con un grupo de motoristas que empiezan a increparla y al poco después se encuentra con un misterioso autoestopista al cual decide recoger.
Charlotte junto a Max (Benjamin Biolay), así se llama el autoestopista, hacen un alto en el camino y paran a descansar en un restaurante de carretera.
De nuevo aparecen los motoristas y comienzan una discusión con ellos hasta que aparece la dueña del local, la misteriosa señora La Spack (Yolande Moreau), y rifle en mano invita a los moteros a que abandonen su restaurante.
Una vez recuperada la normalidad y antes de partir de nuevo Max decide ir al baño, desapareciendo de forma misteriosa y sin dejar ningún rastro.
Charlotte intenta dar con él pero le es completamente imposible, por lo que decide marchar para regresar de nuevo al anochecer e intentar esclarecer esta misteriosa desaparición.
Nada más llegar es golpeada violentamente perdiendo momentáneamente el conocimiento, y al despertar se encuentra encerrada en una jaula en lo que parece ser una especie de matadero.
No tardara en descubrir que su cautiverio es responsabilidad de la señora La Spack y de Max, que resulta ser su hijo, y que como era de esperar las intenciones no son nada buenas.
Y es que el plan que tienen preparado para la guapa rockera es el siguiente, llevarla a su retirada casa de montaña y ofrecérsela de comida a unos extraños seres carnívoros.
Estos seres resultan ser los hijos de la señora La Spack, que se dedicaban a trabajar como mineros y murieron sepultados, y que su madre mantiene “con vida” alimentándolos con la sangre y la carne de seres humanos.
Como era de esperar de aquí al final la película nos muestra la lucha por sobrevivir de Charlotte ante una familia terrorífica, tanto los vivos como los muertos, y un final que intenta ser sorprendente pero que no es difícil de intuir según van aconteciendo los hechos.
The Pack es una correcta película de terror que mezcla la road movie, los zombies caníbales, el humor negro y unos toques de gore, aunque sin conseguir que ninguno de estos elementos destaque.
El diseño de los monstruos es bastante decente aunque su participación en el film podría ser mayor, ya que se limita a muy pocas escenas.
En definitiva, Francia sigue haciéndonos llegar películas muy interesantes (aunque The Pack baje un poco el listón) y estaremos atentos a cualquier novedad cinematográfica que nos llegue desde el país vecino.
P.D. Una recomendación a los organizadores del Festival de Sitges: proyectando The Pack a la una de la madrugada no era necesario hacernos ver tres cortos a cuál de ellos más malo y que con el último consiguieron que tuviera la tentación de sacarme los ojos para no tener que sufrirlo.