Revista Cine
"El deporte es una estilización de la guerra." Francisco UmbralEn los años de la Guerra Fría, no sólo hubo disputas políticas, nucleares y cinematográficas, sino en el mismo deporte, y mucho más, en uno donde hubo un claro vencedor y potencia como lo fue los Red Army, equipo de Hockey sobre hielo de la extinta Unión Soviética; el documental centrado en este equipo, en su jugador estrella Slava Fetisov y en los acontecimientos relacionados tanto al deporte, como a los eventos políticos, y las complejidades mismas, de dos ideologías marcadas por sus propios vicios. Escrito, producido y dirigido por Gabe Polsky, que debuta con este documental, conociendo de primera mano los temas tratados, porque fue jugador de hockey en Yale (Universidad) e hijo de inmigrantes ucranianos, entendiendo, en cierto modo las dos visiones. Con un excelente opening o introducción, mezcla de material de archivo, motion graphics y los tintes políticos propios de la Guerra Fría, y de los peligros del comunismo, como decía Ronald Reagan en un discurso, se sobreimponen a las jugadas del equipo ruso; el tono épico de este intro, también asume la idea de lo que se va a presentar en este trabajo, que no sólo está sujeto al deporte sino a esos conflictos históricos, que se pueden resumir en un acontecimiento, evento o en este caso, el hockey sobre hielo.Aunque como documental es más bien tradicional, sin alejarse del parámetro entrevista, imágenes de archivo, conflicto y conclusión, es como maneja la temática, donde mejor funciona este trabajo, la evolución del mismo y en cierto modo al sincero, parco Slava Fetisov, que cuenta con el mismo rostro adusto sus triunfos o disgustos frente a lo que hacía, aunque con el pasar del tiempo la actitud de éste va cambiando gradualmente. Porque finalmente, este trabajo de no ficción es un recuento histórico no sólo de las hazañas de este equipo, de este jugador sino de la transición política e ideológica de un país, de una potencia, e igualmente, también es una muestra de esa paranoia de las políticas estadounidenses de los años de la Guerra Fría, que para los rusos, o por lo menos en palabras de Fetisov, la tal Guerra Fría no existía o no era un concepto que ellos entendieran, sin dejar de lado, que el jugador ruso, en cierto modo se convierte en paradoja de esta historia, no sólo por lo que hacía en el hielo, sino por el cambio que el mismo tuvo que enfrentar, al viajar y jugar en los Estados Unidos, siendo atacado por su propio gobierno, es decir, Fetisov, se convierte en el resumen de esa época, de esas contradicciones y ambivalencias que se vivieron hasta la llegada de la Perestroika y apertura a occidente, y es paradójico que Fetisov, sea ahora un político importante en la era Putin. Son varias las razones para ver este documental, catalogado como uno de los mejores de estos últimos años, que tiene la "bendición" del señor Herzog en la producción, y que logra de forma inteligente hablar sobre un deporte como metáfora de los cuestionamientos políticos de dos potencias, que cada vez más se parecen en sus conceptos, pero aún viven en una constante rivalidad, y en estas fechas de alteraciones políticas, cae bastante bien un trabajo como éste.Zoom in: Nominada a mejor documental en varios festivalesMontaje Paralelo: Deporte - Política