Revista Cine
Director: Fritz Lang
No podía comentar "Jesse James" sin que al día siguiente apareciera su hermano Frank en "The Return of Frank James", de lo contrario me habría quedado con una molesta sensación de vacío e incumplimiento, y vaya que no he llevado a cabo promesas en este blog, para qué agregar otra más. Lo bueno de haber visto "Jesse James" antes que la de Lang es que teniendo la de King en mente se me hace mucho más fácil comentar y expresar lo que pienso sobre esta gran película protagonizada absolutamente por el gran Henry Fonda.
Jesse James es asesinado por el cobarde Robert Ford, y cuando Frank James se entera tendrá que dejar de lado la apacible vida que intentaba llevar para vengar la muerte de su hermano, así sea lo último que haga.
Ahora no escribe Nunnally Johnson sino Sam Hellman, quien, pienso yo, corrige los errores que el primero cometió en el guión de "Jesse James", aunque es cierto que un par de factores más intervienen a favor de "... Frank James". Pero vayamos por orden. Obviamente no voy a repetir lo mismo que dije en el comentario de ayer, así que para resumir, en lo concerniente al relato el principal problema era la dicotomía entre el carácter icónico de Jesse James y su carácter íntimo, dos vertientes dramática y narrativamente opuestas que aunque no se lastraban entre sí, sí suponían distintos relatos que no se apoyaban del todo y hacían tambalear el conjunto; por lo demás, el lado íntimo era algo feble y Tyrone Power no construía una versión convincente del famoso criminal, ni como ícono ni como persona. Está claro que Frank James es menos famoso y, me imagino, en comparación con su hermano James hay menos material, ergo, lo que se conoce de él son aspectos muy generales; de hecho los datos solían ser del tipo "luego desapareció y no se supo si estaba vivo o muerto, pero rumores...", así que había más espacio para crear historias y apropiarse del documento histórico que supuso su vida, lo que pienso pudo haber dado más libertad y comodidad para organizar los elementos narratológicos, hacerlos más precisos y contundentes. Dicho esto, el Frank James de Fonda también tiene dos aspectos importantes, aunque no separados entre sí: su imagen de forajido, investido de códigos y sangrientas reglas no escritas, y su imagen de hombre o individuo, fiel a sus propios principios. En base al personaje, bien definido pero con amplio terreno para matices (otorgados por la potente interpretación de Fonda, el otro factor que hace de ésta una excelente película), el relato funciona como una venganza y como una búsqueda definitiva del propio ser a la vez: ¿qué tan lejos se puede llegar para vengar al hermano?, ¿valdrá la pena sacrificarse a sí mismo para restituir no sólo una acción sino que también un cierto ideal? Al igual que el fiambre Jesse, Frank también tiene dudas morales y una dama que intenta llevarlo por el buen camino, pero en esta ocasión todos están metidos en la espiral de violencia, por lo que no hay baches ni caídas rítmicas ni atmosféricas, sustanciales: el personaje se expresa por completo a través de la trama, la trama expone a sus personajes. Y sobre lo anterior, ahora viene lo fácil: "... Frank James" es entretenida, directa y contundente, con una variedad de relatos (la venganza, drama de juzgado) fluidos y perfectamente hilvanados que potencian la experiencia casi catártica de Frank James. Por su parte, Fritz Lang nos deja en la memoria magistrales escenas, como aquella en la que Frank James asiste a una de las obra de los hermanos Ford, o todo el segmento final, de una tensión in crescendo arrolladora. Aparece la hermosa Gene Tierney (¡en su primer rol cinematográfico!), y permítanme seguir elogiando a Henry Fonda, un grande entre los grandes.
En mi opinión, "The Return of Frank James" es de esas secuelas que son mejores que la primera parte, y con diferencia.