Sinopsis: (traducción personal)
Cuando su padre, el duque de Wolfford, es ahorcado por un intento de asesinato de la reina Victoria, Marcus Stanwick es despojado de todo. Prometiendo devolver el honor a su familia, busca descubrir al resto de los involucrados en el complot de traición y llevarlos ante la justicia. Su búsqueda lo obliga a recurrir a una mujer a la que desprecia por su traición imperdonable, una mujer conocida como la ramera sin corazón.
Una mujer con muchos secretos, Esme Lancaster tiene sus propios motivos para querer descubrir quién está detrás de la conspiración que aún está en marcha. Esme no confía en Marcus, pero no puede negar que el apuesto diablo la hace preguntarse si realmente tiene un corazón, uno que él podría robar fácilmente.
A medida que su búsqueda de la verdad los conduce hacia el peligro, Marcus descubre que Esme no es tan fría y calculadora como había supuesto, sino fuego, con coraje y determinación a la altura de los suyos. Pronto, son incapaces de negar su mutuo y creciente deseo. Pero ceder a la tentación tiene un coste, y deben decidir si el amor vale la pena el riesgo de perder su única oportunidad de redención.
Opinión personal:
El libro anterior dejó el listón demasiado alto, me encantó «The duches Hunt», así que este lo tenía difícil. Lorraine Heath es de mis autoras de romántica histórica favoritas ♥ y pocas veces me defrauda. Esta vez tampoco lo ha hecho, no obstante, es una autora con la que soy más exigente que con otras, de ahí, quizás, esta puntuación.
Desde la lectura de la primera entrega, Scoundrel of My Heart —historia de Griff y Kathryn—estábamos esperando el regreso del heredero del ducado. Marcus, quien tuvo que huir ante el desmoronamiento de todo lo que poseía al ser su padre acusado de traición, juzgado y colgado. Marcus lo perdió todo y desapareció, o no, en busca del resto de culpables, ya que estaba convencido de que su padre era incapaz de haber maquinado tal plan.
Marcus es un hombre que lo ha perdido todo, no tan solo su honor —cuya recuperación es lo que realmente le importa— sino también sus propiedades, su dinero, su estatus, sus amigos. Teniendo en cuenta lo que todas suponemos que es la vida de un alto noble de la época en Gran Bretaña, esperaba que la autora me entretuviera un poco con las aventuras del heredero caído en desgracia. Cómo ha transcurrido ese último año y, sobre todo, cómo ha conseguido adaptarse y sobrevivir. ¡que lo que le ha pasado es muy fuerte!
Así que, llegado el punto en que la autora se salta toda esa parte y sitúa al protagonista, ya totalmente acomodado en la puerta de Esme, ha supuesto una gran decepción. No negaré que se dejan caer tres o cuatro líneas que dejan entrever que su año ha sido realmente duro, pero quería más, ya que creo que es algo muy importante en la evolución de un personaje.
Marcus ahora se ha convertido en un hombre estupendo, lo mismo te cura una herida que te abre una cerradura y, además, es un experto en lucha. Vamos, que su estadía en los bajos fondos le ha convertido en un hombre particularmente adaptado al mundo del espionaje ya que será justo lo que tendrá que hacer si quiere averiguar algo.
No diré que es un personaje que no me haya gustado. Pero me he perdido lo que más me interesaba y, en mi opinión, no está a la altura de la protagonista de la historia.
Esme es una mujer fantástica. Justo del tipo de protagonistas que me gustan y, sin muchas intenciones de desvelar misterios, aquí nada es lo que parece. Otro gran fallo.
La relación entre ellos empieza de una forma estupenda y, si algo me ha sabido mal, es que la autora en seguida desmonte la historia pues, si al principio, me parecía una temática muy arriesgada, todo se queda en algo mucho más sencillo y pese a que Esme sigue guardando muchos secretos que se van a ir descubriendo a lo largo de la historia, la otra opción me gustaba mucho más.
Poco más puedo desvelar sin entrar en los matices que se esconden en la novela, pues, en el fondo, todo gira entorno a la búsqueda del cerebro que planeó el atentado contra la reina Victoria. Sin embargo, las pocas opciones que plantea la propia autora —y que hacen inevitable que no seas ningún misterio— me inducen a pensar que, en realidad, tampoco la autora ha querido pillarse mucho los dedos y montar una historia demasiado complicada.
Todo resulta demasiado previsible e, incluso el título, al final termina siendo un enorme spoiler
Como en la gran mayoría de las novelas de Lorraine Heath, la historia se centra realmente en la relación de pareja, en cómo el día a día y la relación que se ven forzados a empezar va modificando lo que sienten mutuamente. Cuesta un poco de creer que todo sea tan fácil entre ellos y que dos personas que han sufrido tanto y han vivido tantas traiciones, se lo tomen todo tan bien y acepten todo lo que va viniendo de una forma tan natural. Hay escenas bonitas, un crecimiento personal y, también, un conflicto demasiado trillado que ya no nos sorprende.
Aún así, es una lectura muy entretenida y pese a que casi ya sabes de antemano qué va ir pasando, la autora introduce un par de giros que te mantienen alerta.
Quizás la autora no tenía pensado ahondar en el pasado de ambos, creo que ha jugado mal esa baza y, lo que podría haber sido una muy buena evolución de personajes, se ha quedado en una historia con ciertas aventuras de lo más entretenida.
Me tengo que poner al día con otras series anteriores de la autora, de los que en esta novela sale una pareja en concreto y no puedo olvidar tampoco la ilusión que me ha hecho encontrarme, muy brevemente, con el Doctor William Graves.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa