Islas Andamán, India
Fotografía: Biswarup Ganguly - Fuente
En todo el mundo se calcula una red de carreteras que supera con creces los treinta millones de kilómetros (datos de 2002). La carretera es una de las infraestructuras básicas que ha asegurado el triunfo de modelos económicos y sociales occidentales a través de todo el planeta. Es la que permite la apertura de territorios facilitando la llegada a un ritmo acelerado de todos aquellos componentes básicos para asegurar la modernización del territorio en cuestión. La carretera, incluso, forma parte del ideario mítico asociado a modernidad y progreso: es parte de nuestra música, de nuestra literatura e, incluso, de nuestras road movies. La carretera transporta caravanas interminables de progreso llegando a los lugares más recónditos del planeta, arrasando a su paso cualquier impedimento que dificulte su camino, salvando cualquier obstáculo que frene el desarrollo y eliminando toda oposición para poder llevar a cualquier rincón del planeta lo mejor y, sobre todo, lo peor de nosotros mismos.La organización para la defensa de los derechos indígenas Survival International ha realizado dos denuncias en los últimos días que que, a pesar de tener dos escenarios geográficamente opuestos, poseen un elemento común: la carretera.Islas Andamán, India
Fotografía: Biswarup Ganguly - Fuente
En las islas Andamán (India) existe una carretera conocida como Andaman Trunk Road. A pesar de que el Tribunal Supremo indio ordenó su cierre hace tiempo, la vía permanece abierta atravesando las tierras de uno de los pueblos indígenas que habita la isla, los jarawas. La carretera significa progreso, enriquecimiento, crecimiento… y nos acerca también al lado más oscuro de la persona. Survival ha denunciado la existencia de “safaris humanos” que discurren por esta carretera, ofreciendo a los turistas la posibilidad de poder atisbar a “auténticos salvajes” en su hábitat natural y primitivo. Es obscena la imagen del avezado turista que a modo de antropólogo amateur, seguramente ataviado con su chaleco y sus pantalones de bolsillos, ofrece dulces a los habitantes de la isla para lograr capturar una instantánea como fugaz trofeo de su aventurera incursión en el lado salvaje. Río Amazonas, Perú - Fuente
La segunda denuncia de Survival nos hace dar un gran salto de miles de kilómetros hasta la selva amazónica peruana. El Congreso del país andino podría considera como de “necesidad pública” una ley que aprobaría la construcción de una carretera que atravesaría la región de Purús, pese a la intensa oposición de grupos indígenas. La carretera ofrece el problema derivado y propio de los graves riesgos medioambientales que amenazarán un ecosistema de tanta debilidad como el amazónico. También supondrá un más que considerable riesgo para la supervivencia de los indígenas que todavía viven aislados en esa región, ya que implica la apertura de un camino expedito y cómodo para la llegada masiva de madereros ilegales y colonos a la zona. Ese doble filo que caracteriza cualquier acción humana encuentra una nueva personificación en la doble dirección que puede significar una carretera. Destrucción, amenazas a otras formas culturales, riesgos medioambientales y demás peligros constituyen la otra cara de la modernización y el progreso que suele viajar en carretera. Luis Pérez Armiño