Revista Cine

The Rover, Australia 2014

Publicado el 16 julio 2014 por Cineinvisible @cineinvisib

El sueño australiano -paraíso de sol perpetuo en la tierra de la libertad y oportunidades, en la mente europea- se ha ido oscurecido desde 1979, estreno de Mad Max, con mayor intensidad según pasaban los años, hasta llegar, con este vagabundo (The Rover), a la total apocalipsis y el más completo caos económico y moral, en la segunda película del virtuoso David Michôd.TR1Bestia negra de las oficinas de turismo del país, el cineasta ha ido analizando los ángulos más oscuros del comportamiento humano en el nuevo siglo. En sus diez primeros años con una serie de intensos cortometrajes y en 2010 con un increíble debut en el largometraje con Animal Kingdom.AK1Una primera película, precedida por 9 años de lucha intentando convencer a la industria para producirla, adaptación muy sutil e inspirada del universo de Shakespeare: traiciones, poder, crímenes, familia, incestos intelectuales y pistolas reales, amor, venganza y frialdad.  AK2En la que la época era lo de menos: los 80, con sus excesos, sus camisas a cuadros, pantalones de pata de elefante y un tufillo en el aire de “consigue la mayor cantidad de dinero en el menor tiempo posible”. El lugar, totalmente indiferente: Melbourne, como ese paraíso en el que atracar un banco, en tiempos pasados, era una profesión como otra cualquiera. Y una nueva variación del sueño shakesperiano: la familia que atraca unida, permanece unida.  TR4Con  un protagonista que debutaba tras las cámaras, James Frecheville, elegido entre 500 aspirantes procedentes de toda Australia, encarnando a este adolescente que, tras la muerte de su madre (impresionante primera escena de la película por la crueldad de la actitud del protagonista) se va a vivir con sus primos.TR5Guy Pearce, el inevitable inspector de policía, posible sustituto de la figura paternal desconocida por el protagonista, que se limita a realizar su trabajo sin reflejar ningún tipo de emoción, frente a la madre de este reino animal, la alucinante Jacki Weaver, dispuesta a proteger con uñas y dientes al conjunto de su camada, y bestial, si alguien trata de rozar siquiera a sus “inocentes” cachorros.  TR3En The Rover el director repite, sabiamente, el esquema que tan bien le había funcionado. Guy Pierce, un colérico, desesperado y violento vagabundo, que sólo quiere recuperar el coche que le han robado frente a sus narices, y que encuentra, bajo el brazo, con un cachorro medio perdido, Robert Pattinson.TR2Nunca Australia había sido retratada tan pesimistamente. Un país, tras un cataclismo económico, transformado en campo de batalla, en el que cada uno intenta salvar su pejello como puede. Una sociedad dependiente de un nuevo poder económico asiático, devastada y resultado, posiblemente de esos años 80, de su film anterior, en los que todo estaba permitido.TR8Una película destinada a convertirse en objeto de culto. Intensa, espléndida e intrigante, en la que la verdadera protagonista es la sublime música de Antony Partos, uno de los genios actuales de las bandas sonoras que ya había firmado la BSO de Animal Kingdom y parte de Dos madres perfectas.


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