Revista Cultura y Ocio
En el pasado 2013, éste disco me llegó ya con la lista hecha de los mejores álbumes, y no ha sido hasta principios de 2014, cuando he podido hincarle bien el diente, y como no, después de su conciertaco del miércoles saber y poder apreciar todavía más la joya que tengo entre manos. Internal sounds es diferente a Dark Circles (no tiene su psicodelia) y también a New seasons, quizás el disco más luminoso de los de Toronto, pero sin embargo te atrapa por que los temas están muy currados, tremendamente cuidados, aunque repitiendo patrones suyos clásicos, pero que a mi juicio deben seguir manteniendo ya que son su base, me refieron al contry-folk-rock de origen americano. Pero cuidado, no nos olvidemos de que esta banda abarca mucho más allá, están sus toques surferos, garageros, rockabillys, de bluegrass... realmente la amalgama de estilos que pueden llegar a abarcar y con maestría son incontables.Los hermanos Travis y Dallas Good son unos musicazos, y unos enormes guitarristas, pero encima llevan la compañía de una base rítmica fuera de serie con Sean Dean al contrabajo y Mike Belitsky a la batería. Sus influencias de Neil Young, y de aquellos Buffalo Springfield, quizás sean las más interiorizadas y que salen a la luz con menor problema, además es lógico, son paisanos y le rinden pleitesía.
El disco comienza con alegría, y The first 5 minutes da fe de ello, con esos aires garageros sesenteros, pero también con ese toque de música fronteriza, y spaguetti western (seguro que Tarantino no sabe de su existencia todavía, sino ya los habría metido en algúna banda sonora), So much blood ahonda en el bluegrass, con influencia de The Band, una preciosa canción a medio tiempo cantada de forma sublime. The very begining me recuerda con su inicio de country-rock a los Lynyrd Skynyrd, para luego virar y volverse un tema rockero de altos vuelos no exento de psicodelia. Starting all over again con esas guitarras circulares del principio nos describe a una composición luminosa y atemperada y con grandes detalles, de esos medios tiempos que ellos bordan como nadie. The very ending es una balada instrumental de aires surferos, realmente bien colocada como transición, al igual que en la segunda cara The lesser Key, temas ambos de corte parecido. Another tomorrrow again con ese toque a Byrds en las guitarras, es un tema realmente trepidante y con unas voces preciosas. Another yesterday again sigue la onda de The Very begining, más country-rock, a medio tiempo y destacando los juegos de voces. Leave this world behind es el tema de más influencia americana de todos, de esa base que antes comentaba, un precioso tema de onda country-folk que por momentos recuerda a los Byrds también. Story 19 es un tema apabullante, oscuro, nublado, de esos que los Sadies bordan, con esa melancolía presente a lo largo y ancho del temazo. We are circling cierra el disco con la aportación a la voz de la cantautora Buffy Sainte-Marie, un tema de toques celtas, lúgubre y que podría catalogarse como la rareza del disco.
En fin, un disco tremendo, nada al uso, quizás de una de las bandas más ocultas, digamos tapadas, que aquí en nuestro país tiene un público fiel (lo demuestran sus muchas fechas en la gira), que te hacen navegar mientras los oyes por pubs de corte irlandés, playas de surferos, películas del oeste, e incluso diría más en momentos dar un paseo por Nashville, cuna del country. Os dejo con The First Five minutes, el tema que abre el álbum.