Y llegamos a finales de mayo y aquí sigo, hablando de la saga de vampiros sexys y traumatizados por A, B o C. Al menos al monotema no le queda "mucho", cinco o seis libros en total contando los spin-off. Así que, bueno, en todo caso, junio también irá completo de reseñas de esta saga a menos que alguna otra cosa se me cruce por medio para comentar. Después de éstos, tendré que esperar hasta que salgan las traducciones de los siguientes programados para este año, un total de tres libros de momento. Y la Ward tiene cuerda para rato...Argumento
Murhder tiene el triste privilegio de haber sido el único miembro expulsado de la Hermandad de la Daga Negra en toda su historia. Sucedió cuando, llevado por la locura, asaltó dos complejos humanos de investigaciones en los que experimentaban con miembros de su especie. Al menos eso es lo que sus Hermanos creían. Sin embargo, todo empezó cuando él fue a la colonia de los sympath creyendo que iba a salvar a Xhex, por entonces su pareja, porque la habían secuestrado. Allí descubrió que Xhex era en realidad medio sympath. Éstos la entregaron a los humanos que experimentaron con ella mientras él era retenido para sufrir las torturas mentales que los devoradores de pecados disfrutaban infligiendo. Ambos lograron escaparse de sus respectivos captores y Xhex destruyó el complejo en que la tenían. Del segundo sí se encargó Murhder pero nunca llegó a contar a sus Hermanos la historia completa, entre otras cosas por no comprometer la identidad de Xhex.
Han pasado más de 20 años de aquello y Murhder aún recuerda a la vampira que estaba encerrada en ese segundo complejo, embarazada y a punto de dar a luz. No haberla podido salvar le duele más que su expulsión de la Hermandad. No obstante, esa vampira logró huir de algún modo del centro de experimentación y descubrió su actual ubicación gracias a un programa de televisión en que su retrato aparecía como el de un tal Eliahu Rathboone en lo que ahora es un hostal. Allí le envía dos cartas, la segunda con detalles que sólo ella, que estuvo allí esa noche, podría saber. En ellas hay una petición que sólo puede hacerle a él: salvar a Nate, el hijo que nació en las instalaciones y que sigue allí y está a punto de pasar su transición con el riesgo que eso supone para su vida. Murhder, que no tiene forma de encontrar las nuevas instalaciones, debe pedir ayuda a sus antiguos Hermanos.
Por su parte, la Doctora Sarah Watkins lleva dos años de luto por la muerte de su prometido Gerry por diabetes. Todo este tiempo se ha centrado en el trabajo en BioMed, donde él también trabajaba, investigando contra el cáncer. Una noche, un agente del FBI llama a su puerta para preguntarle por la reciente muerte de otro investigador importante pero también por Gerry. Esto la lleva a rememorar todo de nuevo, incluida la extrañeza por su muerte cuando él siempre fue muy cuidadoso con su enfermedad o que los de BioMed aparecieran en su casa por los ordenadores un par de horas después de que los médicos certificaran la muerte sin haberles avisado. Así dará con un descubrimiento que pondrá su mundo patas arriba: en el centro están experimentando de manera inhumana con alguien que tiene unas características tan inusuales como un corazón de seis cavidades ¿Gerry estaba al tanto? ¿Participaba de tal aberración ética? ¿Todavía seguirían haciendo esos experimentos? Y no es lo más sorprendente que está a punto de descubrir...
En el centro de Caldwell, aparte de los restrictores, la Hermandad ahora también debe luchar contra unas sombras muy peligrosas que están matando a los hijos de la glymera específicamente. Lo peor es que, al momento de fallecer, se levantan como zombis dispuestos a atacar a lo primero que se mueva. Hasta ahora los han podido derribar antes de que dañaran a nadie pero John está a punto de sufrir las consecuencias de uno de los mordiscos de estos vampiros-zombis. Reseña
Y al fin conocemos al famoso Murhder, el vampiro expulsado de la Hermandad por loco y ex de Xhex, ambas cosas relacionadas. Apareció brevemente como "fantasma" en Amante Mío cuando los miembros de un programa de temas paranormales intentaban grabar a quien creían que es el espectro de Eliahu Rathboone y sé que en algún libro más se le mentaba. Las pequeñas dosis de su historia que íbamos conociendo eran muy interesantes y el personaje no ha defraudado lo más mínimo.
Eso sí, la parte de que estaba loco... pues como que al final es mentira una vez conocemos su versión de la historia y leemos desde su punto de vista. Y sabiendo los hechos que supusieron su expulsión, locura o no al margen, servidora duda bastante del criterio que en ese momento tuvieron Wrath y compañía. Por favor, que atacó instalaciones donde experimentaban con miembros de su raza, cualquiera de ellos se habría puesto así en su situación (por ejemplo Zsadist recordando su encierro como esclavo de sangre). Parece que sólo les movió el cabreo por tener que encargarse de la parte de borrar recuerdos humanos. Por no hablar de lo desagradable que es con él Vishous cuando se presenta ante ellos 20 años después (éste sigue sumando puntos en negativo cada vez que aparece, ya es un caso perdido). Murhder ha resultado no sólo estar muy cuerdo sino ser uno de los Hermanos más encantadores, divertidos y generosos de la saga. Con decir que se acerca a mi adorado Rhage aunque sin su componente más de payaso...
Hablando del tema, entiendo que es exigencia del guion para que la trama tuviese su parte de drama y de emotividad en el momento adecuado pero no tiene sentido que Xhex no contase la historia completa de Murhder a la Hermandad para deshacer el malentendido mucho antes. Una vez que todos sabían que era medio sympath ya no había motivos para no contarlo. Que lo llega a hacer, sí, pero demasiado tarde.
En cuanto a la trama, el libro empieza muy fuerte y se mantiene a un gran nivel buena parte del mismo pero debo decir que se desinfla un poco hacia el final. Hay como dos partes, la primera es la centrada en las instalaciones humanas, el rescate de Nate, todo muy emocionante, y luego la que se centra más en la extraña herida de John que, como es más previsible cómo va a acabar, le falta el punto de intriga y tensión. Igualmente, pobre John, nuestro chico no puede estar tranquilo. No tenía bastante con conocer al ex de su amada que le toca sufrir por el bocado de un vampiro-zombi. Al menos, SPOILER por fin lo inician en la Hermandad, que ya tocaba FIN DE SPOILERS.
La parte inevitable del encuentro de John como vampiro vinculado, el ex de Xhex y la propia Xhex y cómo lo llevan todos me parece de las mejores partes del libro. Creo que autora lo desarrolla bastante bien y salvo un poco de celos iniciales de John, pronto lo supera y los dos vampiros forman una buena combinación de luchadores así como queda un bonito lazo de amistad y cariño entre los dos antiguos amantes. Eso sí, ya destripo que es otra oportunidad perdida de que se descubra que realmente John es una "reencarnación" de Darius y estuvo cerca, pero no.
Por su parte, Sarah es una mujer muy interesante, inteligente, valiente, con grandes valores y un enorme corazón. Su lazo con Nate es precioso. Murhder y ella funcionan bastante bien juntos pero no puedo evitar lamentar que les ha faltado más espacio para desarrollar su química con, a decir verdad, pocas escenas íntimas, algo repetitivas (sofás todo el rato) y breves. Se echa un poco (bastante) de menos cuando J.R. Ward dejaba que sus parejas disfrutaran tranquila y largamente de buen sexo.
A pesar de todas las pegas que he ido poniendo y alguna más que queda, para los últimos chascos que he tenido con la saga, éste se acerca bastante al nivel de disfrute que daban los primeros libros. Creo que uno de los motivos es que se han limitado bastante los puntos de vista a los cuatro protagonistas (Murhder, Sarah, John y Xhex) con capítulos muy puntuales con otros narradores. Así la trama no se va por los cerros de Úbeda y todo queda centrado en las dos tramas del libro que en realidad están totalmente relacionadas.
Uno de los puntos que me mosquea de este libro es cierto agravio comparativo que se establece por partida doble. Son destripes referentes tanto a este libro en sí como a otros dos anteriores, aviso hecho.1) SPOILER con respecto a The Chosen. Por un lado, cuando al final Murhder vuelve a la Hermandad y consigue que acepten a Sarah, se mudará junto a ella y Nate a una casa para los tres. Un Hermano al que durante años malinterpretaron no vivirá bajo el techo del Rey y sus otros Hermanos pero, en cambio, ahí están la Pandilla de Bastardos ¿Hola, lógica? Una de las cagadas de ese libro no se equilibra por hacer una cagada aquí. 2) SPOILER con respecto a The Thief. Por otro lado, y aquí el agravio es al revés, en el anterior de la saga, entre Assail y Sola ni se planteó el tema de las diferencias de esperanza de vida. Aquí sólo Murhder le da un par de vueltas, no lo llegan a hablar, y se encuentra el regalo por parte de Lassiter de que la convierte en inmortal, supongo que al estilo de Mary pero sin ningún precio que pagar como cuando la Virgen Escribana a cambio le dijo a Rhage que tendría que seguir con su bestia de por vida. Visto en perspectiva, me parecía más justo y emotivo su equilibrio. Y en todo caso, ¿Por qué Sarah sí y Sola no? ¿Es porque Murhder es un Hermano y Assail no? Es eso o que Ward aún no ha acabado con esa pareja, ya veremos.Y, bueno, dentro del propio libro hay otro agravio comparativo que es cuando, con todo el problema que enfrenta John en el libro, Tohr, a modo de padre adoptivo, tiene su papel en la trama mientras que Xhex, que también sufre por lo que su pareja está pasando, no vemos que tenga el apoyo de su madre, Autumn. Salvo muy contadas ocasiones, la autora peca de una enorme falta de sororidad entre las mujeres de la saga y aquí se da un ejemplo muy sangrante.De secundarios, Nate me ha parecido un personaje adorable, una gran incorporación a la saga y espero que en el futuro reaparezca para que le veamos ganando un poco de felicidad, que se la merece. Phury (injustamente,el más olvidado de los Hermanos originales) y Zsadist también tienen un par de buenos momentos aunque muy breves.Aparte de esto, las maquinaciones con las sombras de Throe siguen adelante pero puedo hacer un pequeño avance de que su papel de villano que prepara demasiado sus planes se queda al final en una gran nada, la clase de villano que al final da pena por idiota. De verdad que todo su arco ha sido ridículo y su evolución un sinsentido. Y con todo, queda la puerta abierta a su recuperación en un futuro. Aunque parece que otro personaje toma el relevo como villana en este caso. Según he leído en reseñas inglesas, parece que todo esto del libro mágico que Throe encuentra y le permite crear las sombras se relaciona con la saga de los Ángeles Caídos, pero ahora no me voy a poner a leerla también por un par de elementos en común que haya. Bastante tengo con la saga, sus libros independientes y el spin-off Legacy. Por cierto, en este libro hay una pequeña pero importante aparición de Boone, el recluta que precisamente protagoniza Blood Thruth, el cuarto y, de momento, último del spin-off. Lo que pasa en este libro marcará bastante al chico del que en realidad no se sabía gran cosa.Por cierto, en este libro la autora deja claro que desde hace ya tiempo no lleva ningún control del flujo del tiempo de su propia saga. En cierto momento se dice que la muerte de Darius, lo que lo empezó todo en Amante Oscuro, sucedió tres años y medio atrás en el tiempo. Esto es imposible con todos los hechos que han sucedido en los libros pero también con las menciones a Frozen, Guardianes de la Galaxia, The Walking Dead, Magic Mike y su secuela, etc. Sólo hay que pensar en la cronología de la Guía secreta que marca el 2005 como año de la muerte de Darius y Amante Desatado (el 5º libro) se desarrolla en 2007 ¿Desde el 6º libro hasta éste, el 17º, apenas pasa un año y medio? Y hay que recordar que Amante Renacido (10º) se desarrolla durante un año casi completo. En fin, que mejor leer con el piloto automático en lo que se refiere al hilo temporal y, cuando se vea algo así, reírse y encogerse de hombros.Poco más que añadir a esta extensa reseña. Un libro que he disfrutado mucho aunque tiene sus pegas más o menos importantes, pero ninguna tan grave como para cambiar el buen gusto que deja en general.