Peli trampa que ya sólo con el arranque te tiene pilladito por el tema moral cristiano de la culpa. Luego te lleva con ternura a situaciones que uno no imaginaría estar viendo con naturalidad y con ojos de voyeur no pervertido.
Helen Hunt está estupenda pero yo me quedo con Moon Bloodgood y su gracioso personaje, un respiro en medio de tanta velada pretenciosidad.