Emma Thompson y Alan Rickman conforman una de esas parejas de actores que, a lo largo del tiempo, nos hemos acostumbrado a ver trabajando en la pantalla grande bastante seguido. Amigos desde hace por lo menos veinte años, ambos actuaron juntos en Sense and Sensibility, Love Actually, Judas Kiss, dos películas de la saga de Harry Potter, y Emma y su madre, Phyllida Law, hasta protagonizaron The Winter Guest, dirigida por Rickman. Afortunadamente, el año pasado la BBC volvió a reunirlos, pero esta vez en la televisión. ¿El resultado? Excelente.
La producción en cuestión se llama The Song of Lunch y es una dramatización del poema narrativo del mismo nombre escrito por el británico Christopher Reid. En él, Reid cuenta la historia de dos viejos amantes que se reencuentran, luego de 15 años, en el mismo restaurante italiano que solían frecuentar cuando estaban juntos. Pero, por supuesto, el tiempo pasó y las cosas cambiaron: las vidas de ambos no son las mismas y ya ni siquiera su viejo restaurante es lo que solía ser. Todos los buenos recuerdos de una relación que no volverá permanecen solamente en el pasado, y eso, como bien se encarga de mostrar Reid, a veces es difícil de aceptar.
Es muy extraño encontrar poesía en la televisión por estos días, pero The Song of Lunch funciona a la perfección gracias a las maravillosas interpretaciones de Thompson y Rickman, que le dan vida a dos personajes de los que nunca se llega a saber sus nombres, pero sí pequeños retazos de sus vidas que dan una idea de lo que significó su relación tantos años atrás. Si bien ambos actores están geniales en esta dramatización, debo decir que es sobre todo Rickman quien más destaca, ya que se encarga no sólo de actuar sino también de narrar el poema de principio a fin.
Alan Rickman. Narrando.
Todo aquel que haya visto aunque sea una película con este tipo, o lo haya escuchado hablar alguna vez, sabrá lo que esto significa. Es justamente la voz de este señor -aquí con un tono a veces nostálgico y a veces irónico- la que atrapa al espectador desde el primer minuto y lo guía a lo largo de una historia que uno siempre observa únicamente desde el punto de vista de su personaje. Si bien la mayor parte de la película se basa en la narración del poema, a partir de la aparición del personaje de Thompson también se introduce algo de diálogo entre los personajes, cosa que ayuda aún más a amenizar esta breve pero muy efectiva adaptación.
The Song of Lunch cuenta una historia sencilla y hasta un tanto agridulce acerca del irremediable paso del tiempo, y esto, sumado a la narrativa simple de Reid, y especialmente a las interpretaciones de dos actorazos, la convierte en una producción muy recomendable. Dura menos de 50 minutos, tiene un narrador de primera, y muestra un mano a mano entre Emma Thompson y Alan Rickman… sí, definitivamente tienen que verla.