En esta entrada, la primera programada del verano, os quería hablar de Avantasia. Qué es eso, os preguntaréis... Pues lo definen como un supergrupo, con un estilo un tanto inclasificable, que va desde el rock al heavy, con reminiscencias sinfónicas y operísticas. Es muy distinto a lo que yo suelo escuchar, pero esa mezcla de géneros me ha conquistado... y quería compartirlo con vosotros.
Resulta que es un grupo alemán, pero... ¡en realidad no son un grupo! Este proyecto nació de un tal Tobias Sammet, que contrató a unos cuantos artistas y músicos de contrastada calidad, para darle forma a lo que tenía en mente: Su nombre era Avantasia.Poco a poco ha ido forjando este proyecto, con distintos artistas invitados en los cada uno de los discos que ha ido lanzando al mercado. Una idea original en este mundo de la música, en el que casi todo está inventado, ¿no os parece?
En las últimas semanas, he escuchado varios discos de Avantasia, y me han encantado. Quizás la única pega que les pongo, es que el estilo está tan meridianamente definido, que muchas canciones suenan peligrosamente similares. Mismos ritmos, casi idénticas letras. Pero todo ello se compensa con algunas verdaderas joyas que se encuentran entre sus sencillos. Como la que hoy os traigo para presentaros este grupo, o cantante, o proyecto, o lo que quiera que sea: Avantasia. Os dejo con ellos hasta mi inminente regreso...