[Redacción] @ecosdelviniloUna banda teen-70s en un escenario hortera, tropezando y dejándose llevar por un tema diabólicamente adictivo. Era el vídeo dirigido por Roman Coppola para Last Nite de The Strokes, una banda caída del cielo para salvar el rock n’ roll allá por el lejano 2001. El espectro rock de principios del milenio lucía terriblemente árido con bandas tan estériles como Korn y su depresivo nu metal o Limp Biskit y su vergonzoso rap rock de medianías (esto hace comprensible el inexistente nivel de la demanda de rock hoy en día por parte de las masas de millenials, que tuvieron en estos grupos sus primeros referentes). Las grandes bandas languidecían en la incertidumbre, los nuevos nombres no les llenaban los zapatos a sus mayores y faltaba ese grito generacional que cada tanto sacude el ramaje. En ese noviembre de 2001 irrumpía una banda garage rock con un descaro encantador, The Strokes. Su puñetazo sobre la mesa, Last Nite.El frontman Julian Casablancas escribió este sencillo -el segundo de su álbum debut Is This It- con el punch de los grandes 45 revoluciones de antaño, partiendo en cuanto a influencia (consciente o inconsciente) del clásico American Girl de Tom Petty and The Heartbreakers. En una entrevista del 2006 el propio Petty comentaba que “The Strokes tomaron American Girl [para Last Nite] hubo una entrevista donde ellos realmente lo admitieron. Eso me hizo reír a carcajadas. Yo estaba como, 'OK, bien por ti'. No me molesta”.Que Casablancas (el único no-instrumentista) fuera el compositor principal de The Strokes fue explicado con claridad por el bajista Nikolai Fracture: "Al principio todos componíamos; nos pasábamos las canciones unos a otros hasta que poco a poco vimos que trabajábamos mejor las de Julian. Brillaban más”. Last Nite es una composición dominada por las guitarras, con Albert Hammond Jr. destacando con un solo inspirado por Freddie King y líneas de guitarra rítmica emparentadas con el reggae. Last Nite fue el primer tema de The Strokes en entrar en las listas americanas, llevando al top 5 del Modern Rock Tracks, pero esto termina siendo solo un detalle, porque la importancia cultural de Last Nite ha trascendido hasta hoy y casi devoró a The Strokes, banda que nunca ha vuelto a presumir de esa clarividencia garage.
Si algo se le debe agradecer al efecto Last Nite es que firmó el acta de defunción del nu-metal, del rock emo y el rap metal como fuerzas masivas en las ondas, dejando servida la escena para el retorno del rock directo y el discurso del street-teen-love. The Strokes bien pudieron retirarse tras ese primer disco y su aura de leyenda habría estado más que asegurada.
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