Revista Comunicación
Antes de nada, el desmayo que define a una generación. Seamos científicos o no.
Y ahora ya, puedo hablar de The theory of everything, la película. Segunda que veo de las nominadas al Oscar y puede que última, porque Boyhood y Birdman me dan pereza de la gorda. Soy muy poco cinéfila para tanta modernez, me temo.
Esta que nos ocupa narra la vida de Hawking desde que conoce a su primera mujer hasta que se divorcia, ya famoso en el mundo entero, para casarse con su enfermera. Como película es bastante pestiño porque son sucesiones de escenas familiares, en muchos momentos con la apariencia de películas caseras. Y todo muy edulcorado. La última parte es quizás algo más entretenida, pero tampoco tiene consistencia. Aunque hay una escena inicial y final que intenta unir todo el metraje, en la realidad, y en mi modesta opinión, no termina de funcionar.
Esto es lo peor de la película. Lo mejor, está claro, es el actor protagonista, Eddie Redmayne. Porque no ves a un actor haciendo de Stephen Hawking, ves a Stephen Hawking. Siempre. A la Academia le gusta premiar a actores que se transforman, pero esto va más allá. Es una fusión actor-personaje. Por ello, cuando digan aquello de the Oscar goes to Eddie Redmayne me alegraré infinito. Lo siento, Benedict.
También es destacable la propia historia de Hawking, el descubrimiento de su enfermedad, como sobrevivió y sobrevive contra todo pronóstico... Y el papel que en su vida tuvo su primera mujer, Jane, una estupenda Felicity Jones. En fin, que para los de una determinada generación, como decía al principio, Stephen Hawking no deja de ser un mito, porque rompió la frontera entre el trabajo científico de las aulas de Cambridge y la divulgación a nivel popular.
Y ahora os pongo uno de mis chistes frikis favoritos, si no el que más:
Lloro. Ays.
Y siguiendo con frikeces, algunos detalles de la película especialmente made for us, my friends. No se puede entender de otro modo que para interpretar a Dennis Sciama, el director de tesis y amigo fiel de Hawking, escogieran a David Thewlis, que, para los no iniciados aclararé, es Remus Lupin. Tú estás tan tranquila viendo la peli y te encuentras, de repente, y esos paisajes, interiores y exteriores, de la Universidad de Cambridge al professor Lupin. Y luego te dicen, me dicen, que modere mi amor por lo británico. Si mirad cómo son. Cómo.
Además, no falta tampoco el toque whovian. Por varios actores también pero sobre todo por ese momento en el que Hawking con su silla se dedica a perseguir a sus hijos al grito de 'Exterminate, exterminate'. A fin de cuentas el Doctor hace lo que siempre ha querido hacer el bueno de Stephen, viajar en el tiempo.
Para finalizar, os dejo la recomendación de los documentales que sobre las teorías de Hawking grabó la BBC hace pocos años. Con el propio científico paseando por Cambridge y con Benedict Cumberbatch de narrador. Benedict que ya grabó una serie sobre la vida de Hawking en 2004 también para la BBC. El círculo se cierra.