Revista Cine
Si el maestro Hitchcock estuviera vivo, o si su estilo se adaptara a los gustos de hoy, el resultado sería este film, la diferencia más notable es que mientras el mayor director de cine de intriga tuvo un éxito aplastante, no con todo sus filmes pero si con la mayoría, la cinta que tenemos entre manos supera, a duras penas, la mediocridad. Disfrutas viéndola, sales de la sala satisfecho pero a medida que vas pensando en ella vas dando con pequeños defectos que sumados provocan que la cinta vaya un poco coja.Toda la historia gira entorno a un nombre, Alexander Peters, un hombre misterioso que ha estafado una cantidad impronunciable de dinero a un mafioso ruso a través de un banco, y toda la policía europea, liderada por Scotland Yard, lo persiguen por media Europa. Él a logrado escapar pero su mujer, Elise, la cual se dedica a huir de la policía por la principales capitales europeas, siguiendo las instrucciones de su marido, transmitidas a través de notas, la última de las cuales le dice que se suba a un tren que va de París a Venecia y se siente delante de un hombre que pueda ser su marido, y el escogido es Frank, un turista americano, que sin comerlo ni beberlo se ve envuelto en una trama de intriga y acción en la ciudad de Venecia que le estropeará las vacaciones, ¿o las mejorará?El galardonado director de La vida de los otros, nos presenta su primera gran producción con actores de Hollywood, y no lo hace del todo mal, pero pierde su esencia primigenia de su primer largometraje con el que cosechó grandes éxitos. Con este film conseguirá grandes taquillas, pero no calidad fílmica, ya que el film se queda a medio camino de una comedia romántica y una película de James Bond, es decir, entretiene, divierte y gusta, pero no es merecedora de grandes elogios.El reparto está formado por caras muy conocidas del cine americano y británico, al pareja protagonista, de los que no hace falta hablar mucho, está formada por Angelina Jolie, que ha encontrado el gusto a las películas de espías -véase Salt-, y Johnny Depp, al que en este film parece que lo haya poseído Jack Sparrow.El malo de la cinta está interpretado por uno de los grandes malos del cine británico, Steven Berkoff (La naranja mecánica, Barry Lyndon), y en este film demuestra porque se le teme en la gran pantalla, un hombre de aspecto agradable pero de mente cruel. Los miembros de Scotland Yard son Paul Bettany (Master & Commander, El código Da Vinci, Una mente maravillosa) y Timothy Dalton -el James Bond predecesor de Pierce Brosnan- que recupera un papel en un gran film. Finalmente, y en un papel más modesto de misterioso hombre británico, encontramos a Rufus Sewell recientemente conocido por ser el protagonista de la seria de Los pilares de la Tierra.Los actores, a pesar de la mayoría de las críticas -como acostumbra a suceder con grandes actores cuando participan en filmes muy comerciales-, demuestran su valía y nos enseñan una extraordinaria química en la pantalla, la única pega es que Johnny Depp y Angelina Jolie parece que este interpretando papeles de otras películas, no los personajes de esta.La historia es buena, con excelente giros de guión, alguno un poco forzado, pero que convence y confunde al espectador al mismo tiempo que le permite seguir el hilo de la acción, la única pega es la subtrama romántica entre los dos protagonistas.Lo que resulta excelente es el escenario, Venecia, ciudad desaprovechada por el cine por las dificultades de rodar en ella, pero que aquí se convierte en un personaje más, ya que sin ella, muchas de las escenas no tendrían el encanto que les da esta maravillosa ciudad.El resultado final de la cinta es bastante bueno, pero las pequeñas pegas que hemos ido viendo hacen de ella una película que por poco no se queda en mediocre.Valoración: 4/5