Revista Cine
Director: Bryan Singer
"The Usual Suspects". Sabemos de lo que estamos hablando. Sé que ya han oído, y a lo mejor visto, esta historia.
No hay mucho más que agregar. La vi otra vez, me encantó. Me pareció una genialidad. No sólo por su elaborado guión, que nos cuenta la historia de unos criminales que por esas casualidades de la vida llegan a colaborar juntos, sin darse cuenta que se están metiendo de lleno en la boca de los leones, y que al final se manda uno de esos giros verdaderamente memorables, sino que también por lo bien que está dirigida esta película, refrescante película, incluso renovadora, capaz de tomar los códigos que hacen grande al cine negro (a esas deliciosas historias de misterio y grandes crímenes) y subvertirlo en pos de una mirada y ejecución propias, que son tanto homenaje como una cierta desmitificación... creando un nuevo mito, por lo demás. Lo mejor de todo es que no se puede asegurar que algo de lo que vimos es cierto, salvo el hecho de que una mañana, un barco amanece repleto de cadáveres, algunos completamente calcinados, y nadie sabe qué demonios sucedió la funesta noche anterior. Excepto... un lisiado, que junto a otros cuatro criminales emprendieron un sencillo trabajito que luego devino en incontrolable y fatalista espiral de violencia, traiciones y máscaras que caen, o al menos eso nos cuenta, porque al final, ¿qué es cierto y qué no lo es? (salvo, claro, el montón de gente muerta). A lo mejor casi todo era verdad y lo único que cambió fueron los nombres, detalles nimios que no alteran mayormente los hechos... ¿Pueden los nombres, los detalles nimios, modificar, retorcer, mutar los hechos, lo tangible, lo real, en direcciones impensadas?
Lo único cierto es el maravilloso poder de las historias, de las ficciones, y del poder que tienen sobre la realidad, sobre nuestras vidas.
Genial película. No se la pierdan.