
Revista Cine
Comedia negra que indaga en la mente de un esquizofrénico interpretado por un polifacético Ryan Reynolds con un papel que le va como anillo al dedo. Su estrafalaria premisa se presenta interesante gracias a situaciones graciosas llevadas al extremo con unos secundarios, tanto animales como humanos, cuyas ocurrencias hacen la experiencia funestamente amena. Aún así conforme la seriedad va haciendo su aparición cae en la reiteración, y aunque su plasticidad visual dote al conjunto de un aire relativamente fresco, no es suficiente para alcanzar cotas más altas.Mi puntuación: 5/10
