Revista Cultura y Ocio
Las VocesMarjane SatrapiEn un lugar que podría ser cualquiera, en un tiempo, que también podría ser cualquiera tenemos al lindo Jerry (Ryan Reynolds) un empleado de una fábrica de bañeras. Jerry se encuentra en libertad condicional, relacionada con factores psiquiátricos como puede ser la esquizofrenia, síntomas que pasan inadvertidos para sus compañeros de trabajo y que son vigilados por su psicóloga la Dra. Warren (Jacki Weaver). Jerry cae enamorado de Fiona (Gemma Arterton) la contadora de la empresa y goza de la simpatía de Lisa (Anna Kendrick). Serán su perro Bosco (Ryan Reynolds) u su gato Mr. Whiskers (Ryan Reynolds) los que guíen el actuar de este muchachito.Quienes me conocen saben que soy adicta al humor negro, la película me atrapó desde el comienzo, qué digo el comienzo, desde que los créditos comenzaron a aparecer en la pantalla. Gatos, perros y heridas sangrantes y yo ya estaba sonriendo. Conforme avanza la cinta y aparecen uniformes rosas, caras sonrientes, una fábrica bellamente mecanizada y dos o tres kilos de tripas por ahí, y yo ya estaba pensando ¿a qué hora Wes Anderson se puso a hacer cine gore?Pues no, Wes Anderson nada que ver, la culpable es la francesa de origen iraní Marjane Satrapi (Persépolis) a cargo de la dirección. El guion es de Michael R. Perry (La Ley y orden: Unidad de víctimas especiales); sorpresa sorpresiva ¿verdad?, un guionista de televisión con su par de premios por ahí. La cereza del pastel la vino a poner Ryan Reynolds; y quiero aprovechar la ocasión para medio disculparme con él, y digo “medio” porque mi apatía por él estaba justificada, el niño no pasaba de ser una cara bonita, simpático sí, muy simpático y con sus flashazos de genialidad nada más. Actualmente tiene 3 películas en cartelera (dos de ellas mediocres) y una que está por llegar (en donde también promete). Si la idea era despistar al enemigo, lo lograron. Tal vez podrían haber puesto a Ben Affleck como protagónico, pero dudo que el resultado hubiera sido el mismo.¡Alucinante! Así es The Voices, la armonía y el caos habitan en una misma cinta. Todo un despliegue de emoticons, puedes pasar de sonreír o reír a carcajadas, a la tristeza o al horror. Satrapi logró llevar a la pantalla lo que es una mente enferma y atormentada. Viajando de la paradisiaca alucinación a la espantosa realidad, acompañado del cambio de colores que viene con ello.No es para todos los gustos, eso que ni qué, pero si usted es sarcástico, cínico y ligeramente desequilibrado como yo, le va a encantar. Ahora que si lo suyo son las comedias románticas tipo La Propuesta (también con Reynolds) mejor siga su camino porque este no es el Reynolds que usted espera ver. No estoy perdiendo la cabeza, al menos la poca que me quedaba, y decir que es una obra de arte porque tampoco es para tanto, pero en definitiva es una opción diferente para la larga cadena de churros que hemos tenido todo el año. Nadie la vio venir, pero aquí esta.Bien por todos en sus partes proporcionales, porque también las chicas hacen un excelente trabajo. Mr. Whiskers, soy su fan y eso que soy más de perros que de gatos. ¿Hay premios para animales actores? Pues yo le daba el Rin Tin Tin de oro a ese maldito gato.Mención honorífica para la música, trate no perderse en los tonos pastel de la pantalla o en las estúpidas maripositas y ponga atención a las letras. La canción del final es la onda, no salga de la sala antes que termine si es que la risa le permite aguantarse las ganas de ir al baño.