
Difícil resulta clasificar a la proyección. Parece querer abarcar varios géneros pero acaba merodeando entre la comedia y el thriller (este último en su forma menos severa). La obra de la realizadora de Persépolis funciona principalmente cuando logra que el espectador no pueda adivinar lo que va a suceder. En esa ingeniosa y alocada capacidad para plantar en escena unas cuantas situaciones en las que cualquier cosa puede pasar es donde The Voices saca mayor rédito y se percibe así más entretenida. Esto se da en el arranque; es allí donde Satrapi además incluye algunos pasajes que satirizan a películas de asesinos seriales añadiéndole incluso una pizca de gore al asunto.


PUNTAJE:6
