Nueva serie de la AMC, en este caso respaldada por un buen fajo de billetes y las mejores cifras de audiencia en la historia de la cadena. Aquí en España, los derechos han sido adquiridos por La Sexta.
Está basada en un cómic, de nombre homónimo y del que nada he leído, así que poca luz puedo aportar en este aspecto.
Rick, policía de un pequeño pueblo de la América profunda, es tiroteado en el transcurso de una caza al delincuente de las del tipo Impactos TV, tras la cual, queda postrado en la cama de un hospital. Tras despertar, se debió levantar con el pie izquierdo, ya que lo que se encontró fue un mundo apocalíptico, dónde un extraño virus había contagiado infectado a toda la humanidad, ¿a toda?, no!!, un puñado de irreductibles humanos resistieron la tentación de gruñir y caminar arrastrando los pies.
La serie se centra, y cada vez más, a medida que avanza, en cómo se articulan las relaciones personales en situaciones desesperadas. Si eres un fan del género y esperabas ver una ensalada de tiros, para surtir a una población de zombies (“walkers” en esta serie) de similar magnitud, ni te molestes en encender la tele. Los zombies, son un pretexto, un telón de fondo. La historia podría estar perfectamente ambientada en las cola del Inem, que es una situación bastante límite también, en definitiva, se dejan ver poco, pero, eso sí, cuando vienen, dan cera, no se escatima en salsa de tomate y las escenas son todo lo gore que cabría esperar.
TAMPOCO SON TAN DIFERENTES DE LA GENTE QUE VA A LAS REBAJAS
Nada que objetar al planteamiento, en principio novedoso, que implica que, en una serie de zombies, lo importante son los vivos. El problema viene cúando detrás de esto no hay nada, o lo de siempre, que no se sabe lo que es peor.
El “prota”: compendio de buenos valores liderazgo y honor, muy a propósito para justificar meter la cabeza en la boca del lobo de vez en cuándo. Su mujer que ,obviando la que está cayendo a su alrededor, está más preocupada por sus conflictos sentimentales, por otra parte, ridículos. El rebelde del grupo, que lleva un rollo de “dejádmelos a mi, que me los cargo yo solito”. El rarito misterioso especialista en frases lapidarias y que parece de vuelta de todo …en definitiva, que poca o ninguna pena me dieron los que sirvieron de aperitivo a los walkers. No conseguí empatizar con ellos, en ningún sentido. Con semejante panorama, al menos pon algo de acción.
Es un quiero y no puedo, que deja una serie de evidentes cables sueltos, que más que alimentar la intriga, contribuirán a darle vidilla a los guionistas en la, todavía lejana, 2ª temporada.
No sería justo tampoco, dejar de citar una serie de virtudes:
- Sobre todo, el brillantísimo episodio piloto, los pone de corbata y dónde se nos deja en tensión de principio a fin. El segundo tampoco está nada mal, pero a partir de ahí, sopor es la palabra.
- La caracterización del los zombies y la elección de la paleta de colores, que sirve para resaltar la sangre por ejemplo.
- Que a pesar de todo y muy a mi pesar, en la mayor parte de las ocasiones, la serie engancha, más por la promesa de mejores tiempos, que por lo que realmente estas viendo en ese momento. Es una suerte de: “ahora va a pasar, ahora sí…”, lo que pasa es que cuándo te quieres dar cuenta se acabó lo que se daba.
Solamente me queda desearos que hayais entrado con buen pie en un 2011, que seguramente no nos deparará un apocalipsis zombie, aunque hay cosas que dan aún más miedo que eso si cabe.
!!FELICES FIESTAS A TODOS Y MUCHAS GRACIAS POR LEERME!!