The Walking Dead ha sido un éxito rotundo en todo el mundo, eso es un hecho y no se puede discutir, pero ¿realmente es la gran serie de la que todo el mundo habla? Para mí sí, pero con matices. Todo empezó con un piloto sensacional (del que ya hablé en su día), de esos que te dejan petrificado en el sofá, y se quedan grabados en la retina para siempre, para poder ser disfrutado una y otra vez en las oscuras noches de insomnio (contraindicaciones: abstenerse personas con inclinaciones homicidas, o gente cuyos miedos nocturnos sean incontrolables). Las claves son bien sencillas, pero no suelen estar al alcance de todo el mundo: emoción, tensión, y firmeza narrativa. Con estos tres pilares ya se puede montar un buen sarao televisivo, y como viene siendo habitual, la cadena AMC ha vuelto a crear uno de los más atractivos. Inquémosle un poco más el diente…
"La escapada del centro comercial
fue una de las mejores escenas de la serie"
A partir de aquí algún que otro Spoiler.

"Donde creían haber encontrado
una luz de esperanza, solo había silencio"

"¡Brutal el maquillaje de Greg Nicotero!"
En cuanto a esos reyes silenciosos y feos del baile, que no son otros que los zombis, decir que, su secreto está (además de en un impresionante maquillaje que repugna y fascina por igual), en que no sólo suponen una amenaza constante en la sombra para los supervivientes, sino también son mostrados, en ocasiones, como seres andantes sin rumbo, vulnerables y perdidos en sí mismos, dejándose constantemente entrever que una vez fueron personas queridas por alguien. El terror que se desprende de sus caras y cuerpos desmembrados es muchas veces contrarrestado con la melancolía de sus siluetas, unos tristes recordatorios andantes que hacen pensar constantemente a los supervivientes en una vida pasada mejor, y llena de amor.Para finalizar, quiero resaltar la frialdad del relato, que trasmite a la perfección lo inaccesible y peligroso que se ha vuelto el mundo tras el holocausto caníbal. Una austeridad en su tono y estilo tan premeditada y calculada, que al mismo tiempo también se provoca una difícil conexión con los protagonistas y muchas de sus motivaciones y actos. Tanto es así, especialmente en algunas ocasiones, que esta virtud se acaba convirtiendo en uno de sus mayores defectos. Será apasionante (o quizá frustrante) comprobar cómo se va a lidiar con esta contradicción de cara a las próximas temporadas, y sobre todo si serán capaces sus responsables de mantener un equilibrio constante y perfecto para este tipo de dualidad entre ambiente y narración. Yo, personalmente estoy ansioso por descubrirlo ¿Y tú?
