Que The Wave Pictures saquen un disco por año de tal calidad es síntoma de la capacidad que tiene David Tattersall para encontrar la inspiración en lo más cotidiano y ordinario. No es extraño oír a David hablar de la fascinación de lo habitual y de las cosas que le sorprenden del día a día, herencia de esas tardes eternas de su infancia corriendo por los campos de Wymeswold, un pequeño pueblo del centro de Inglaterra.
Para The Wave Pictures siempre ha sido una máxima la búsqueda de la belleza y la verdad en los pequeños detalles de la vida a través de la ironía en esas letras que hacen de cada una de sus canciones un pequeño cuento o anécdota con la peculiaridad de los personajes que inventa el señor Tattersall.
En su nuevo disco Long Black Cars, encontramos más de lo mismo y ya es mucho decir. Doce temas de pop rock sencillo con melodías adictivas y los riffs a los que David nos tiene acostumbrados, esos que ganan enteros cuando los escuchas en directo. Para esta ocasión toma más protagonismo el batería Jonny Helm, que coge el micrófono para poner voz a los temas Eskimo Kiss y Give Me A Second Chance. Los demás son para David como viene siendo habitual.
Posiblemente el mejor trío británico de la actualidad ha hecho de Long Black Cars otro gran disco para añadir a su colección y la principal razón para escucharlo es la misma que en las anteriores entregas: es de Wave Pictures.
“My head gets screwed on tighter every year…”