Hay músicos y bandas que son vanguardistas, innovadoras, chachipén y tal desde el primer momento en que se pusieron a tocar, siendo unos niños, notas sueltas con sus instrumentos; y hay otros músicos y bandas que deben realizar un recorrido más o menos largo para acabar desembocando en un sonido original, creativo... en 'su sonido'. Pues bien, esta segunda situación es el que tuvo que vivir la gente de The West Coast Pop Art Experimental Band.
Tras este nombre tan rimbombante se escondía un grupo californiano de Rock Psicodélico liderado por Bob Markley (un hombre con muy poquita estrella) que debutó en 1966 con 'Volume One', un disco compuesto básicamente por auténticos clásicazos ajenos como "You Really Got Me" de The Kinks, "She Belongs To Me" de Dylan y el "Louie Louie" Richard Berry/The Kingsmen.
En lo formal, 'Volume One' se trataba en mi opinión de un disco de gran sonido y apariencia debido a esa sutil y multidireccional capa de barniz Pop Psicodélico que recubría todas y cada una de las piezas que la componían, pero si rascamos un poco más en su superficie, podemos apreciar que en el fondo nos encontramos ante un trabajo un tanto encorsetado, impersonal, convencional y por tanto poco sorprendente. Vamos, que su escucha no parecía aportar mucho al revolucionado panorama musical de la época.
No fue hasta el año siguiente, en 1967, cuando la banda empezó a hacer honor a su nombre con la publicación de dos trabajos titulados 'The West Coast Pop Art Experimental Band Part One' y 'Volume Two'. Ambos gozaban ya sí de frescura, libertad y de un sonido más fantástico y arriesgado. Con estas características, no es sorprendente que estos dos discos se acabaran convirtiendo con el paso del tiempo en dos de los tres pilares (si contamos también el 'Volume Three: A Child´s Guide To Good And Evil') sobre los que poder asentar la escasa e irregular discografía de la banda de Bob Markley.
Esta nueva y definitiva orientación de los de Los Ángeles hacia lo lisérgico y efervescente queda claramente demostrada en el tema con el que cerramos la charla por hoy, un breve pero a la vez intenso corte bautizado como "Buddha":