Hace ya algún tiempo que comencé y terminé de ver la serie “The wire”, traducida al castellano como “Bajo escucha”. La verdad, yo no había oído hablar de dicha serie, sin embargo fue un compañero quien me la recomendó, y he de decir que acertó al hacerlo. Porque, aunque no es una serie con una gran proyección, sin demasiada publicidad y con un presupuesto modesto, en comparación a otras producciones, en mi opinión sí es una serie que trata temas muy de actualidad y que engancha al espectador por dos motivos principales. Por un lado nos encontramos ante unos temas, como he dicho con anterioridad, que están en la calle, que la gente conoce y con los que se siente identificada. Por otro lado, la elección de los actores y actrices es muy acertada. En este punto me quiero centrar en dos aspectos: el primero de ellos es resaltar el papel Dominic West interpretando al detective Jimmy McNulty, y el segundo es la participación en la producción, de personas que vivían en el barrio de Baltimore, que describe la serie, lo que provocaba un realismo aún mayor del que ya presentaba la serie.
Así pues, durante las cinco temporadas que componen la serie, las tramas se van sucediendo, cambiando con el inicio de cada temporada. Aunque, hay circunstancias que se solapan en el tiempo, como ocurre con casi todas las series de la historia. De este modo, la primera temporada se centra en la venta de drogas y en la actuación policial para evitar este tipo de delitos. El tema de las drogas estará presente durante las cinco temporadas y servirá de hilo conductor de la serie, aunque en numerosas ocasiones quede en un segundo plano.
Por su parte, la segunda temporada abordará el tema del tráfico marítimo ilegal tanto de personas como de mercancías. Así como los entresijos del sindicato del puerto y como había trabajadores “comprados” por las mafias, que facilitaban la labor de los traficantes. La tercera temporada da un vuelco de 180 grados y, esta vez, acometerá el tema de los políticos, sus influencias, sus corruptelas y sus negocios rozando la ley. Durante la penúltima temporada, los guionistas se centraron en el sistema educativo norteamericano, poniendo como ejemplo un colegio determinado de Baltimore. Un centro donde van a estudiar los niños de las capas sociales más desfavorecidas de la ciudad, los cuales presentan un riesgo de exclusión social alto. A lo largo de los capítulos, se muestra como existen varias formas de educar, y como es posible mejorar la situación de esos niños sin necesidad de invertir más dinero, solo con actitud. Por último, la quinta temporada vuelve, en parte, a los orígenes de la serie, tratando el tema de las drogas, sin embargo se centra en el papel de los medios de comunicación, sobre todo de la prensa, en la sociedad. En como tratan las noticias y como las manipulan dependiendo de los intereses que cada periódico tenga.
Para finalizar, yo aconsejo a toda la población que vea, si no la ha visto ya, la serie. Aunque, también quiero resaltar que no se esperen una serie con acción, si no una secuencia de capítulos donde se muestran circunstancias de la vida, sobre todo de la vida de los más desfavorecidos. En algunos momentos puede resultar lenta, pero merece la pena visualizarla.