Se suponía que los que habían reservado The Witcher III tenían una papeleta para poder probar la beta del Adventure, o al menos eso leí por ahí, pero resulta que me encontré en el correo un código más uno extra para jugar con un amigo. Más tarde comprendí lo importante que era ese código extra.
Dada la moda de las cartitas gracias a Hearthstone, la versión para tablets de Magic o el inminente juego de Pokemon, imaginaba que este The Witcher Adventure Game iría por esos derroteros pero aunque no iba del todo desencaminado, no fue así y es que el juego en cuestión es en realidad un juego de tablero puro y duro. Ojo, que incluso las figuritas de los personajes están representadas como si fueran de plástico y monocromas. Detail whore.
No en vano resulta que antes saldrá el juego en físico, con sus fichitas, sus dados y el puñado de cartas que incluye. Eso si, indispensable tener amigos friskones, o amigos así en general.
Antes de empezar hay un pequeño tutorial que suena a arameo antiguo y es que hasta que no juguemos una primera partida no entenderemos nada (bueno, esa sensación se puede alargar más allá de unas cuantas partidas). Después de pasar rápidamente las páginas de tutorial nos pedirá si jugar en una sala abierta con hasta cuatro jugadores en total o jugar con un amigo en una partida privada. Le dí la clave a un amiguete muy fan de la saga y de los libros del brujo decolorado pero lamentablemente con la camada de niños que tiene a sus espaldas era demasiado complicado coincidir así que tuve que tirar de partidas abiertas.
Mi primer intento fue un 1 vs 1 y coincidí con un majete que me fue explicando de qué iba todo aquello cosa que agradecí enormemente y es que al principio no sabes ni por donde empezar. No os voy a aburrir con las reglas pero es indispensable que os resuma un poco de que trata el asunto. Tenemos el tablero que siempre es el mismo, elegimos uno de entre los cuatro personajes disponibles y elegimos el número de quest que queremos hacer para ganar la partida, de lo que dependerá la duración de la partida. En esa primera escogimos 3 pensando que 1 era ridícula y 5 demasiado… una vez más estaba más perdido que una cabra en un garaje.
El objetivo es cumplir los requisitos de las quest que suelen ser “ ves a tal ciudad” y “reune x dineros” o “gasta x objetos”. En cada ciudad hay una serie de colores que los llamaremos maná, para entendernos. Hay tres manás recolectables, azul, violeta y rojo y con esos colores podremos crear una serie de objetos, todo más sencillo de lo que pudiera aparecer a pesar de mis torpes palabras. Entre viajes de un punto al otro del tablero, tendremos eventos como combates o uso de habilidades que se resolverán con cartas y tiradas de dados cosa que a priori me gusta a horrores.
No pude acabar mi primera partida y es que lo que pensaba que iba a ser media hora ya iba por casi 2 y aún no habíamos terminado así que amablemente le dije al compañero que mi mujer me iba a matar si no iba a comer YA. casi 2 horas y jugando solo 2 jugadores, insisto. Posteriormente jugué una de 4 jugadores a una sola quest y la hora y pico no te la quita nadie. Vamos, que como todo juego de tablero es para tomárselo con mucha calma, nada de un par de partidas o tres (o más) seguidas como el que se echa unos Hearthstones.
El juego está totalmente enfocado para ir directo a las tablets como están haciendo los demás y es que el interfaz es muy sencillo, con botones grandes y redondos y sin menús que distraigan demasiado. De hecho, está confirmado en iOS y Android, pero el tufillo es más que evidente.
Debo haber jugado unas 5 partidas y quizás no os parezcan muchas o no lo sean pero creo que han sido suficientes para tener una idea clara del producto (contando la cantidad de tiempo que ocupan cada una). Y es que The Witcher Adventure Game no creo que le guste a todo el mundo y no por su complejidad que se va reduciendo a medida que entiendes las, en realidad, sencillas reglas sino por el tiempo que se necesita para completar cada partida. En cambio le veo gran potencial para jugar con un amigo, con el micro enchufado, charlando tranquilamente mientras resuelves tu turno y os echáis una risas comentando lo apestoso de la anterior Gamescon.
No sé como avanzará el proyecto pero por ahora jugar con gente al azar es un pestiño ya que o se van o se caen o se tiran cuarenta mil horas para pasar su turno y o tienes algo al lado para entretenerte o acabas asqueado, con ganas de doblar el tablero, recoger las fichas e irte para casa, en sentido figurado claro.
Un juego de tablero es lo que faltaba como complemento al auge que estamos viviendo de los juegos de cartas digitales aunque se pierde totalmente esa inmediatez y agilidad de los mismos. Es un producto distinto que imagino que no va a atraer a tanto público aunque claro, espero equivocarme y además muy fuerte.
Si por el contario os van los board games, olvidad todo lo que habéis leído y compraros el juego físico, acabaréis antes.
Toni (Pixelsmil)