Mayo ha arrancado con la publicación por Glénat de la serie fantástica de factura italiana Thellus, donde encontramos curiosas criaturas de inspiración dinosauroide con rasgos antropomorfos. Bautizada con el nombre del planeta que le sirve de escenario, la saga se compone de dos ciclos de dos álbumes, que narran las desventuras paralelas de Kad-Moon, heredero del Maestro Supremo, que escapa a una rebelión popular gracias a un sirviente, y Eva-Samas. Criada en una mina en el seno de una sociedad donde, como en la mítica La fuga de Logan, los ciudadanos son ejecutados al llegar a cierta edad para evitar la presencia de la vejez, Eva se rebela y huye, acabando presa del pueblo de la serpiente. Al final, los destinos de Eva y Kad-Moon se unirán en un quinto volumen.
Las naves espaciales tienen aspecto de trilobites en Thellus
La guionista de la saga es la italiana Simona Mogavino (Vigevano, 1974), que rectificó su primera vocación científica para estudiar arte y trabajar como restauradora. En 2008 dio el salto al cómic, junto al ilustrador argentino Carlos Ernesto Gómez (Córdoba, 1964), al que ahora ha encomendado el ciclo de Eva-Samas, mientras el de Kad Moon corre a cargo de la italiana residente en Alemania Laura Zuccheri (Budrio, 1971) que, además de cómics para Bonelli, ha trabajado como ilustradora y realizado exposiciones de sus pinturas al óleo.
Thellus: Ciclo de Eva Samas #1
A los efectos de este blog, debemos hacer una mención especial del ilustrador Carlos E. Gómez, ya que junto a su ya prolongada y reconocida labor en el terreno del cómic (comenzó como ayudante de artistas consagrandos en los ochenta y ganó el premio Yellow Kid en 1999), participa activamente en proyectos de ilustración educativa y científica. Por lo que se refiere al cómic, en 1994 publicó en la revista D’Artagnan la serie CP701, en uno de cuyos episodios vemos al protagonista cabalgar por el desierto a lomos de un ornitomimosauroide (podría pensarse en un ratites, pero tiene una inequívoca larga cola de lagarto).
CP701
En cuanto a su faceta como ilustrador científico, Carlos es autor de algunos cortos animados divulgativos, entre los que nos gustaría destacar “Paleosaurios argentinos” (2008), en el que un esqueleto humano andante nos sirven de escala para apreciar el tamaño de varios arcosaurios mesozoicos, presentados por orden de aparición: Lagosuchus talampayensis (Romer, 1971), Saurosuchus galilei (Reig, 1959) y Herrerasaurus ischigualastensis (Reig, 1963), los jurásicos Patagosaurus fariasi (Bonaparte, 1979) o los cretácicos Amargasaurus cazaui (Salgado y Bonaparte, 1991), Giganotosaurus carolini (Coria y Salgado, 1995) y Carnotaurus sastrei (Bonaparte, 1985).
También es autor de “Apankura machu: cangrejo viejo” (2012), reconstrucción animada en base a un fósil de un artrópodo euticarcinoideo de unos 500 millones de antigüedad hallado en la provincia de Jujuy, en el Norte de Argentina.