Hace poco una moda nos sacudió de lo lindo. A las bandas rockeras nacidas ante los ojos del nuevo milenio les dio por animar sus videoclips a base de fiestas salvajes con mucha silicona y poca ropa. En esta ocasión me gustaría recuperar —para la causa bloguera— el del segundo sencillo de Scars & Souvenirs, tercer trabajo de estudio de Theory of a Deadman de 2008.
Si te gusta, me refiero a la canción en sí, por algo será y es que estuvo durante 14 semanas en lo más alto del estadounidense Hot Mainstream Rock Tracks —aunque al género masculino tal vez le agrade más el vídeo y ni siquiera escuche el tema en cuestión—. Las letras están inspiradas en Christine Danielle, la mujer que ves ahí y esposa de Tyler Connolly, el cantante y guitarrista de la banda, y no me preguntes si es prima de Hilary Swank o si la pareja continúa junta en la actualidad, porque la crónica en rosa no es lo mío.
En cualquier caso la protagonista de la canción o del videoclip no es una “mala novia” exactamente. Sucede que su atractivo natural despierta los más básicos instintos entre los hombres y los celos en su marido —y sé que estoy abusando de los incisos en un post tan breve, pero yo ahí no encuentro la relación, ¿será que el Rock es machista sin más?—. Por cierto, la voz de Tyler recuerda y mucho a la de Chad Kroeger, o al menos a mí me lo parece, y puede que no sea casualidad y no vaya tan mal encaminado, puesto que el líder de Nickelback es el mecenas de este grupo de la Columbia Británica, Canadá.