Thes siniestros / dorado y eterno

-Dorado y Eterno-
Von Halton Discos/Triple RRR Discos 2012 - Hace casi 45 años atrás, en el cenit de su apogeo creativo Brian Wilson, comenzó a concebir su música como una búsqueda creativa utópica e infinita, comprendiendo que la música era un instrumento imperfecto y divino, imposible de mecanizar o determinar. 
"Dorado y Eterno", el cuarto LP de Thes Siniestros es un disco conceptual donde la narrativa lírica se posa en el Zaratustra Niesztchiano, para describir a través de sonidos, una profunda búsqueda espiritual (entre valles, ríos, montaña, niebla, alegría y soledad) hacia el encuentro de uno mismo, lejos de todo artificio material. 
Dotados armónicamente a nivel vocal, logran conjugar dosis de poesía "bochatoiana", con iconos del rock nacional como Vox Dei, logrando una obra rupestre y moderna a la vez. Todos los arreglos y arpegios de guitarras, la base de batería y bajo, y los teclados se acomodan en momentos exactos del tema, para ir acrecentando la propuesta de cada canción o tema, (como se observa en el primer tema "Ciprés", a partir del minuto dos de la canción con la irrupción de los teclados), que funciona como nueva obertura del tema. "Eterno será el Valle", es quizá una de las grandes canciones del disco, que sintetiza gran parte del álbum: Del comienzo mediante pequeños arpegios de guitarra, el tema llega a unos arreglos vocales que van sosteniendo todo la canción, para luego de la pausa, terminar dándole esos matices vocales, que busca la frecuencia armónica y melódica vocal de esos himnos sin final, que Brian Wilson y los suyos, construyeron en "Pet Sounds" y "Smiley Smile". Luego le sigue "Brisa o Miel", en una sintonía parecida al tema anterior, mimizando recursos vocales y apostando al minimalismo de teclados y arreglos de guitarra, sostenido por la efectividad del ¾ de la batería. 
Así entre otras canciones pasan "Cielo", "Cabaña" (quizá la canción más inmediata y simple del disco) y "Tarde". "Camarada" es la canción que abre el opus final del disco, dónde comienza a definirse la poesía "zarustrista" de las letras "Muy Bien, te extrañaba tanto, amigo, pero acá me ves, de nuevo caminando tu camino" y toma un leve matiz de exilio "heminghwayano", a la que le sigue "Ciervo", con el puente hacia la mejor canción del disco "Gris". "Gris" es la quintaesencia de lo narrado anteriormente. Un teclado constante atraviesa el disco, con los fraseos exactos de bajo, acompañados de la voz, hasta el intermezzo de guitarra, (como siempre meticuloso, exacto y entendiendo los silencios de la canción), mientras la batería toma esos ribetes de contratiempo que van aumentando la intensidad de la canción hasta el coda final que se pierde en el efecto de eco, tremolo y cámara de la guitarra. En síntesis un tema que sintetiza 40 años de poesía realista desde Vox Dei, pasando por Virus hasta llegar a Francisco Bochatón, y que remite a esa idea de la canción perfecta utópica de producción de Brian Wilson: canciones con una estructura de producción de principio imprevisto, y de finales intensos que terminan con el fade out, según el criterio del artista y de la producción. 
"Dorado y Eterno" es un disco retro y moderno a la vez, que propone todo un universo, estético y sonoro en sí, y que resume el principal compromiso del músico en relación a su arte: Hacer prevalecer su criterio de búsqueda, sin importar las formas con el solo objetivo de trascender más allá del contexto y la moda, y que el legado de su arte brille por siempre, más allá de los gustos y las formas mecanizadas que impone el negocio de la música. 
Thes Siniestros al momento de la grabación del disco estaba compuesto por Juan Irio (bajo y voz), Marto Remiro (guitarra y voz), Flavio Dettbarn (batería y voz) y Ezequiel Dobrosky (teclados y voz). 
El disco fue grabado entre mayo y junio del 2012, en los Estudios Tolosa de la Ciudad de la Plata y masterizado en Inglaterra por Graham Sutton, quién trabajo con artistas de la talla de Jarvis Cocker, Metallica, Goldie, entre otros.

Triple RRR Discos -