Revista Opinión

Thi Mai: Rumbo A Vietnam

Publicado el 01 diciembre 2018 por Carlosgu82

Thi Mai: Rumbo A Vietnam
Esta es una película en donde se mezclan las emociones humanas (tristeza, alegría, humor, rabia), pero lo más importante, enseña a  no rendirte cuando se tiene esperanza y amor. Porque estos dos valores forman parte del sentido de la vida.  Hay una parte de la película, en donde un guía turístico cuenta, que su abuelo de ciento cuatro años siempre iba al lago a pescar. Pero que aunque nunca logró pescar nada, le dio una razón para vivir.
Así le pasó a la protagonista de la película (Carmen). Cuando perdió a su hija, descubrió que ella quería adoptar a una niña vietnamita; así que Carmen decidió que continuaría con el deseo de su hija, a pesar de los obstáculos. Sus amigas le decían que era una locura, pero igual la apoyaron. Y al principio su esposo no estaba de acuerdo; porque lo que más quería era a su hija de vuelta, no a una niña de Vietnam. De ese modo, Carmen y sus tres amigas, Aitana y Adriana, emprendieron una aventura hacia un lugar desconocido. pero lo más importante, se enfrentaron a sus miedos.
Carmen era una madre de estar en un lugar; Aitana, no creía en si misma y Adriana, era dependiente de su esposo. Pero en este viaje, se autodescubrieron. Además, que conocieron a un español gay (Andrés), que llegó a ser una amistad profunda para Carmen, Aitana y Adriana. Carmen no sólo demostró a los demás, que todo se consigue a través de la fe, sino que también se demostró que las experiencias, se ocultan detrás del deseo de vivir. Porque todos tenemos deseos. Sólo que algunos no los han descubierto, o sólo tienen miedo de ir por ellos; porque no creen en sus habilidades.
Detrás de cada persona, hay emociones e historias que desconocemos. Todo pasa por un motivo, para bien o para mal. Lo más importante, es conocer tus motivos y hacia adónde quieres ir. Sobre todo, estar con las personas que te estiman y escuchan, forma parte de ese camino personal. En cada sonrisa, está Dios esperando a que le devuelvas la tuya. Cada mañana que te levantes, piensa que el sol salió por ti. Para que le abras los brazos a la vida y emprendas nuevas aventuras.


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