THOMAS QUICK: Cómo se hace un asesino en serie

" Thomas Quick había confesado más de treinta homicidios. Seis tribunales lo habían declarado culpable del asesinato de ocho personas de forma unánime. En 2001, después de la última sentencia, se retiró, se anunció que se tomaba un "descanso" [...] y se quedó callado. Durante los siguientes siete años, el acalorado debate sobre si Quick era un asesino en serie o un mentiroso patológico resurgió a intervalos irregulares. [...] Ahora, iba a conocerlo en persona."

Fragmento de Thomas Quick. Cómo se hace un asesino en serie de Hannes Råstam

Os propongo un auténtico true crime que nada tiene que ver con cualquiera hayáis podido leer o visionar en televisión puesto que, a diferencia de la mayoría de programas y libros que nos sumergen en la mente de un horrible asesino, Thomas Quick. Cómo se hace un asesino en serie nos desmonta la figura del que se creía que era el mayor asesino de todos los tiempos.

Hannes Råstam era un galardonado periodista sueco que en 2008, preparando un reportaje sobre el asesino Thomas Quick (nombre bajo el que se ocultaba el también sueco Sture Ragnar Bergwall) descubrió una serie de hechos perturbadores. Quick era el autor confeso de más treinta crímenes entre los cuales destacaban asesinatos, violaciones y hasta canibalismo. Condenado por ocho de esos asesinatos, sus víctimas no seguían un patrón establecido siendo desde hombres adultos, mujeres y niños y niñas de diversas edades. Sin embargo, pese a su prolífica carrera como criminal muchos albergaban serias dudas, incluidas parientes de las víctimas que veían a Quick como un enfermo y un embustero.

El periodista y autor de esta novela, tras un exhaustivo trabajo de investigación descubrió que muchas de las confesiones y supuestas pruebas aportadas por Quick no se sostenían. El culmen de su investigación llegó cuando pudo verse a cara a cara con Quick y éste le terminó confesando que había mentido. La razón de esta confesión falsa: los motivos de un enfermo mental que quería llamar la atención y asegurarse los cuidados psiquiátricos del estado sueco de por vida. Pero más allá de las razones de este falso criminal, ¿cómo pudieron policías, psiquiatras, abogados, fiscales y jueces creer sus mentiras? ¿si un periodista pudo reunir tal cantidad de pruebas que lo inculpaban de todos esos crímenes, como el sistema no pudo verlo?

Hannes Råstam nos desvela una turbia trama de poder, donde el sistema de justicia sueco y su policía aprovecharon las ansias de protagonismo de Quick para ganar medallas, aunque eso supusiera no investigar jamás la autoría real de todos esos crímenes y dejar en libertad a violadores, caníbales y asesinos de mujeres y niños. ¡Qué más da! se trata de meter a alguien en la cárcel, ¿no?.

dejó al descubierto la podredumbre del sistema de justicia de su país y desterró la creencia que se tenía desde 1992 de que Thomas Quick. Cómo se hace un asesino en serie de Hannes Råstam es un apasionante trabajo de investigación que nos adentra en una historia fascinante a la par que perturbadora. RåstamUn libro que supera con creces a cualquier ficción y que encantará a los amantes de la novela negra y de no ficción. Sólo decir que el autor murió de cáncer poco antes de ver publicado el libro, aunque ya es toda una leyenda dentro del periodismo. Thomas Quick era el Hannibal Lecter sueco.

¡Mil gracias a la editorial
Principal de los Libros por el ejemplar!

Título:Thomas Quick. Cómo se hace un asesino en serie
Autor: Hannes Råstam

Páginas: 302
Precio: 21,90€ (Papel)
Argumento: La mejor novela negra escandinava no es de Larsson ni de Mankell: es la historia real de Thomas Quick.

En 1992, encerrado en un hospital psiquiátrico, Thomas Quick confesó haber asesinado a un muchacho de once años. Durante la siguiente década, Quick afirmó estar detrás de más de treinta crímenes sin resolver que incluían mutilaciones, violaciones y prácticas caníbales.

Hannes Råstam, un valiente periodista, se obsesionó tanto con el caso de Quick que realizó una minuciosa investigación de los expedientes policiales y las pruebas que lo inculpaban. Pero cuando en 2008 se enfrentó a Quick cara a cara, descubrió que la verdad era todavía más terrible: la policía, los abogados y los médicos habían intentado hacer pasar a un enfermo mental por uno de los peores asesinos en serie de la historia.