Thomas Woodrow Wilson El demócrata Thomas Woodrow Wilson fue presidente de Estados Unidos desde 1913 hasta 1921. Tuvo una participación muy importante en los tratados firmados al finalizar la I Guerra Mundial, y en 1919 recibió el Premio Nobel de la Paz.
Woodrow Wilson fue el 28º presidente de Estados Unidos. Se le considera como una de las figuras más destacadas de la historia de su país. Antes de ser presidente, dirigió la Universidad de Princeton y más tarde desempeñó el cargo de gobernador de Nueva Jersey.
Thomas Woodrow Wilson
Thomas Woodrow Wilson (1856-1924), político estadounidense, presidente de Estados Unidos (1913-1921), reformó la legislación y marcó el rumbo del liberalismo del siglo XX, condujo a los aliados a la victoria definitiva en la I Guerra Mundial, contribuyendo al mismo tiempo a aumentar la participación estadounidense en la política internacional, tuvo una destacada intervención en la fundación de la Sociedad de Naciones, y ese mismo año de 1919 recibió el Premio Nobel de la Paz.
2 INICIO DE SU CARRERA POLÍTICA
Hijo de un pastor presbiteriano, nació el 28 de diciembre de 1856 en Staunton (Virginia) y se crió en los estados de Georgia y Carolina del Sur. Asistió al Davidson College en Carolina del Norte antes de ingresar en el College de Nueva Jersey (actual Universidad de Princeton), donde se graduó en 1879. Estudió Derecho en la Universidad de Virginia y ejerció como abogado durante un año en la ciudad georgiana de Atlanta. Asimismo, en la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, Maryland) recibió el doctorado en Ciencias Políticas, en 1886. Tras ejercer la docencia en diversos centros, impartió clases como profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Princeton en 1890, convirtiéndose en director de la misma en 1902 y afrontando una profunda reforma de su sistema educativo vigente.Cuando el Partido Demócrata de Nueva Jersey le eligió candidato para ejercer el gobierno de ese estado en 1910, dimitió de su puesto universitario. Una vez obtenido el cargo de gobernador, demostró ser un dirigente fuerte y reformista, y consiguió acabar con el poder de los clanes del partido y aprobar leyes para regular las elecciones y la actividad mercantil.Sus antecedentes y su actuación como gobernador le convirtieron en el candidato a la presidencia por el Partido Demócrata en 1912. La división republicana y la candidatura del ex presidente Theodore Roosevelt por el Partido Progresista, junto con la vigorosa campaña realizada por Wilson apelando a nuevas reformas para controlar los grandes negocios e introducir lo que él llamaba la Nueva Libertad determinaron su victoria frente a Roosevelt y al hasta entonces presidente William Howard Taft.3 PRESIDENCIA HASTA LA I GUERRA MUNDIAL
Durante su primer mandato como presidente, Wilson llevó a cabo una importantes actividad legislativa. En 1913 y 1914 puso en marcha su plan de la Nueva Libertad por medio de la Ley Underwood, que reducía los derechos de aduana y aranceles por primera vez en cuarenta años; la Ley de la Reserva Federal, que establecía un nuevo sistema bancario flexible y descentralizado; la Ley Antitrust Clayton, que reforzaba las anteriores leyes limitando el poder de las grandes corporaciones; y la creación de la Federal Trade Commission (Agencia Federal de Comercio). En 1916 garantizó préstamos federales y ayudas a los granjeros para comercializar sus productos, estableció la jornada de ocho horas para los trabajadores del ferrocarril y promovió una ley que prohibía trabajar a los niños.Su política interior le valió el apoyo de granjeros, obreros y de todos los partidarios de las políticas reformistas, en las elecciones de 1916. Ganó por un estrecho margen en la votación del partido para presentar su candidatura, pero en la definitiva elección presidencial obtuvo una gran mayoría de sufragios frente a su rival republicano, Charles Evans Hughes.Los asuntos exteriores habían exigido toda la atención de Wilson desde el comienzo de su primer mandato, cuando la Revolución Mexicana se convirtió en una auténtica guerra civil en 1913. Los esfuerzos de Wilson por influir en ese conflicto llevaron a la ocupación estadounidense de Veracruz en 1914 y a la fracasada expedición punitiva contra el líder revolucionario mexicano Francisco Villa en 1916.El estallido de la I Guerra Mundial a finales de julio de 1914 y su generalización posterior supusieron un problema continuo para Estados Unidos, ya que el bloqueo británico interrumpía el comercio y los submarinos alemanes amenazaban con destruir barcos y vidas humanas. El hundimiento del buque mercante británico Lusitania a cargo de un submarino alemán en mayo de 1915, en el que perecieron entre otras víctimas 128 estadounidenses, creó una crisis tras la cual dimitió el secretario de Estado (ministro de Asuntos Exteriores) William Jennings Bryan, que no sólo se opuso a la entrada de Estados Unidos en la guerra sino que incluso criticó la actitud de hostilidad del gobierno respecto de Alemania. En abril de 1916 Wilson convenció finalmente a los alemanes para que cesaran sus ataques submarinos, con lo que las tensiones se relajaron por un tiempo.Entre tanto, intentó poner fin a la guerra a través de diversas mediaciones y finalmente con su propio llamamiento público, efectuado en enero de 1917, para llegar a una paz sin victoria. A pesar de sus advertencias, Alemania reanudó los ataques submarinos en febrero de ese año. Tras una búsqueda desesperada e infructuosa de alternativas, Wilson solicitó al Congreso que declarara la guerra a Alemania el 2 de abril. Estados Unidos entró en el conflicto mundial cuatro días más tarde.4 LA I GUERRA MUNDIAL Y EL ESFUERZO POR LA PAZ
Wilson instituyó un reclutamiento que hizo participar en la contienda a casi tres millones de hombres de los cinco que prestaban servicio en las Fuerzas Armadas. Un gran contingente de tropas estadounidenses comandadas por el general John Joseph Pershing entraron en combate en Francia durante el verano de 1918. En el interior del país, el War Industries Board (Comité de Industrias de Guerra) y el Committee on Public Information (Comité de Información Pública) aunaron los esfuerzos para mantener una economía de guerra, al tiempo que las leyes de sedición y espionaje restringieron las libertades civiles.En enero de 1918 esbozó su programa de paz contenido en los que acabaron por ser conocidos como los Catorce puntos de Wilson, que propugnaban el fin del colonialismo y la creación de un organismo que representara a todas las naciones con el objeto de mantener la concordia internacional. Los Catorce puntos no sólo despertaron las esperanzas de los liberales en todo el mundo, sino que además contribuyeron a finalizar la guerra, al procurar las condiciones bajo las cuales Alemania pidió en noviembre de 1918 el armisticio.Al acabar el conflicto, Wilson viajó a Europa, dedicando seis meses agotadores a las negociaciones que culminaron el 28 de junio de 1919 con la firma del Tratado de Versalles.La mayor decepción y derrota que sufrió Wilson en toda su carrera política le esperaba cuando regresó a Estados Unidos a mediados de 1919. La oposición ya se había manifestado en contra del acuerdo de paz, tanto los que temían que formar parte de la Sociedad de Naciones llevara a Estados Unidos a entrar en nuevos conflictos, como los que se oponían a cualquier restricción a la independencia y actividades militares de Estados Unidos. Los senadores republicanos, encabezados por Henry Cabot Lodge, amenazaron con negar los dos tercios de los votos necesarios para su ratificación y con poner severas limitaciones a la participación estadounidense en la Sociedad de Naciones. Wilson se vio imposibilitado para luchar por esta cuestión frente a los partidarios del aislacionismo cuando en octubre de 1919 sufrió una parálisis que le dejó inválido para el resto de su vida. Mientras tanto, en noviembre de 1919 y marzo de 1920, el Senado rechazó ratificar el Tratado de Versalles, y tanto Wilson como sus oponentes se negaron a hacer concesiones para lograr un acuerdo, de tal forma que Estados Unidos nunca llegó a integrarse en la Sociedad de Naciones.Wilson abandonó la presidencia en marzo de 1921. En las elecciones de 1920 había resultado elegido el candidato republicano Warren G. Harding, que abogaba por el rechazo global de toda su política interior y exterior. Murió el 3 de febrero de 1924 en la ciudad de Washington.