Reseña
Thor: Amor y Trueno | Mucho tiempo después de los eventos sucedidos en Avengers: Endgame, los Guardianes de la Galaxia deben convencer a Thor para que regrese al campo de batalla y se enfrente a un villano empeñado en matar a todas las criaturas divinas en todo el cosmos. Para luchar contra esta amenaza, Thor debe reclutar a sus amigos Valkyrie, Korg y su ex novia Jane Foster, quien misteriosamente puede empuñar el martillo de Thor y por ende poseer su gran poder.
Duración
2 horas y 10 minutos
¿Qué nos quieren vender?
Siempre nos quieren vender algo | Cuando hablamos de escenarios comunicacionales, cualquiera que sea, queriéndolo o no, las personas estamos haciendo una venta debido a que al hacer siembra de imágenes mentales a partir del esfuerzo de comunicación (imagen, video, texto, audio, entre tantos otros), vendemos algo, en el peor o mejor caso, nos vendemos a nosotros mismos.
Ahora, las compañías que están detrás de la ideación, producción y comercialización de las piezas audiovisuales a las cuales llamamos películas, esas corporaciones, tienen intereses más allá de ganar dinero, e incluso estas corporaciones forman parte de conglomerados económicos con intereses menos transparentes al gran público.
Por ejemplo, si es una buena idea el aborto, no por la práctica en sí misma o por salud física o mental sino porque es un buen negocio, empezaremos a ver insistentemente películas relacionadas con el tema en todas las plataformas, pero también la música hará el coro al mensaje que se busca comunicar y, «como por arte de magia» aparecerán estudios científicos y pseudo especialistas de las más prestigiosas universidades y cargos que avalarán la información y actuarán como voceros del mensaje, mensaje que será difundido masivamente por los medios de comunicación que son un piñón clave en el engranaje. Esto hace 80 años era muy difícil de visualizar pero hoy es terriblemente evidente.
A la fecha podemos darnos una vuelta por cualquier plataforma como Netflix, Movistar, Amazon, etc., y veremos recurrentemente películas que hablan del fin de la humanidad y/o del planeta tierra, de vampirismo, mucho pero mucho terror, homosexualidad, puesta en duda de todo aquello que históricamente ha sido una verdad, entre otros temas.
Veamos qué es lo que nos quieren vender con «Thor: Love and Thunder»:
Dioses y más dioses
Esta es una de esas películas que parece que vale la pena ponerse frente al quemadero de ojos y cerebros llamado TV o pantalla de cine, pero no, no es así, no vale la pena dejar de jugar tenis, de tomar el sol o dejar de leer un buen libro por ver este bodrio.
Ya sea porque se ha estudiado mitología nórdica y germánica o porque se han visto las otras películas de Marvel Studios, cualquier espectador tiene claro que esta película hablará de dioses, incluso porque el protagonista es uno de ellos y allí viene la ficción mezclada con una de las ideas que nos quieren vender que es «sé tu propio dios».
Cuando se profundiza en la idea de ser dios, el dios de mi vida, el dueño y amo de mi propio destino, el individuo se encuentra con una encrucijada de la cual podría llegar a vislumbrar tres caminos: mantener la mentira e ilusión de ser dios cuando no tiene poder alguno y una vida terriblemente efímera, acudir a un ser mucho más grande y «realmente poderoso», un dios bueno o acudir a un dios malvado pero dador de aquello que se busca.
Dioses humanizados, dioses con D minúscula
Partiendo del hecho que es una película, no un tratado religioso o un documento histórico, una película que usa la ciencia ficción, incluso el mensaje en clave de comedia para entretener pero también para comunicar una idea; cuando una gran compañía como Marvel Studios nos quiere dar algo, ese algo hay que procesarlo muy bien antes de digerirlo porque de buenas intenciones más bien poco.
Thor: Love and Thunder presenta un abanico de dioses o ídolos de barro vanidosos más interesados en orgías, en cosas superficiales, banales, que en ganarse el respeto de la humanidad. Esto ya nos muestra qué tipo de dioses son o a qué tipo de entidades se les llama dioses en el film, algo que puede extrapolarse desde la ficción a la realidad. Dioses que se atacan entre ellos, dioses sin respeto, dioses que miden su esfuerzo por los pueblos humanos, dioses de todos los colores y sabores, todos amargos, con características humanas, con las mismas debilidades humanas, que por cierto es una carta bien jugada para buscar la empatía del espectador.
El dios malo, el preferido
Pareciera como si la película Thor: Love and Thunder estuviera diseñada para que el espectador se pusiera del lado del malo y no de los buenos. Los buenos son inestables, ineficientes y casi estúpidos pero el malo es un personaje completamente sólido y con una historia de pérdida y superación que es fácil de admirar para cualquiera. Este mismo modus operandi lo vemos fuera del cine, en el mundo de la política en donde se presentan dos candidatos, uno muy malo y otro terrible, evidentemente terrible por lo que la gente termina decantándose por el muy malo, todo planeado desde el inicio.
Thor, ¿el personaje principal?, es un diocesillo desastroso, idiota causante de caos, un dios al que nadie respeta ni siquiera Valkiria quien lo incomoda en varias ocasiones durante el desarrollo de la historia.
Canibalismo y sacrificios humanos
En el minuto 49 Thor revela que en tiempos oscuros ellos hacían banquetes en los que comían niños pero al decirlo en clave de comedia no parece una revelación del dios del trueno.
La historia de la humanidad en épocas remotas está plagada de sacrificios humanos a dioses (con D minúscula) como Molok, entre tantos otros, y hoy, a la fecha, en medios de comunicación no tradicionales se viene hablando de personas famosas y no tanto que practican el canibalismo y de compañías que comercializan carne humana, algo que va en contra, incluso del sentido común pero que muestra una intención de normalización. Los componentes críticos de la ficción de Hollywood siempre tiene mucho de realidad camuflada.
Hoy vemos una normalización de aquello que históricamente se ha considerado malo y lo vemos a una escala global y con un cerramiento comunicacional de muchos grados. El cine se usa como una herramienta de siembra de imágenes mentales que cumple con esta función eficientemente.
– Carlos Cortés
Homosexualidad
En el minuto 69 el kronano Korg, el hombre de piedra, narra cómo su padre y su otro padre se conocieron, no padre y madre. Durante el resto de la película hay varios episodios adicionales en donde se fortalece el mensaje hasta el minuto 105 en el que Korg emprende un nuevo camino con su nueva pareja masculina llamada Dwaine.
Magia
Es bien sabido que el universo Marvel, al ser 100% «ciencia» ficción, lo que vende es magia a borbotones.
En esta película el martillo escoge a quien lo va a portar (Jane Foster), un objeto inanimado que toma decisiones. La espada empodera a Gorr (el malo) y el martillo empodera a la Thor.
Cuando un político, una organización mundial o Hollywood nos vende tanto una idea, casi siempre lo bueno es lo contrario. En esta película se centran en vender la idea de que un objeto abre las puertas para llegar a un escenario espiritual cuando, si se observa bien, en realidad la llave es el amor y a éste lo venden como algo doloroso, cagado de sufrimiento.
Por otro lado, Eternidad es un ser muy poderoso que vive en el centro del universo y otorga el deseo de la primera persona que pueda llegar allí, algo así como un djinn, los genios de la mitología árabe preislámica. Se banaliza con el mundo espiritual y se vende como una ruleta rusa, como un juego de azar, esquirlas del modus operandi de la magia negra.
Particularmente me da como menos risa el sistema de creencias de la Dra. Foster, quien enfatiza permanentemente en que es científica y en algunos apartes de la película se ufana de ello pero que luego, cuando se encuentra en una situación delicada de salud cree en «la magia espacial» y dice cosas como «creí que el martillo me podría curar», aunque viéndolo bien es muy parecido al modus operandi de muchos ateos que en el momento en que ven a los ojos a la muerte, entienden que están equivocados.
La película tiene referencias a episodios oscuros de la historia de la humanidad como en el minuto 91 en el que se encuentran personas puras de corazón (niños) en un escenario de sacrificio y muerte en donde el fuego es protagonista en presencia de una gran estatua al mejor estilo de Molok en épocas antiguas pero que hoy encuentra links en el Bohemian Grove, por ejemplo.
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Aspectos finales
Thor: Amor y Trueno | En esta película se banaliza la vida y se muestra como en tantas otras películas de Hollywood, que vale la pena vivir poco tiempo pero con grandes placeres, con mucho pero sin equilibrio. Hoy por hoy este es un mensaje reiterativo desde el cine, la música, los medios de comunicación.
De mi parte la invitación es a visitar los catálogos de las plataformas de streaming y tratar de catalogar las películas que hay en los listados porque haciendo este ejercicio se darán cuenta qué es lo que nos tratan de vender quienes buscan manipular a «la masa tonta».
Nota | Thor: Love and Thunder cierra con una canción de Dio llamada Rainbow in the dark, un brochecito de oro.
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La entrada Thor: Love and Thunder se publicó primero en Reseña de Películas por Carlos Cortés.