Revista Cine
Paramount Pictures y Marvel Entertainment presentan la muy anticipada adaptación cinematográfica de Thor, el más reciente de los legendarios superhéroes del panteón de Marvel que ha inspirado a generaciones de lectores.
La película épica de aventuras Thor, abarca el universo de Marvel desde la Tierra de nuestros días al reino mítico de Asgard. En el centro del relato está el impresionante Thor, un guerrero poderoso pero arrogante cuyas actos imprudentes reavivan una guerra milenaria. Como resultado, Thor es desterrado a la Tierra, donde se ve obligado a vivir entre los humanos. Cuando el villano más peligroso de su mundo invade con sus nefastas fuerzas nuestro planeta, Thor aprende lo que se requiere para ser un verdadero héroe.
Thor es la historia de la odisea mítica de un hombre: de petulante príncipe destinado a heredar el trono, a humilde superhéroe que se gana el derecho de ser un cabecilla.
Paramount Pictures y Marvel Entertainment presentan una producción Marvel Studios de una película de Kenneth Branagh: Thor, protagonizada por Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Stellan Skarsgård, Kat Dennings, Clark Gregg (Iron Man 2, 500 Días con Ella, la serie de televisión The New Adventures of Old Christine), Colm Feore, Ray Stevenson, Idris Elba, Jaimie Alexander (De Amor y Otras Adicciones, la serie de televisión Kyle XY), Tadanobu Asano (Mongol), Joshua Dallas (El Descenso 2), con Rene Russo y Anthony Hopkins como Odín. El filme es dirigido por Kenneth Branagh. El libreto es por Ashley Edward Miller & Zack Stentz (Agente Cody Banks, las series de televisión Andromeda, Terminator: The Sarah Connor Chronicles y The Fringe) y Don Payne (la serie animada de televisión The Simpsons), con un argumento por J. Michael Straczynski y Mark Protosevich (Soy Leyenda, Poseidón, La Celda).
Orígenes.
En 1962, el legendario Stan Lee (co-creador de El Hombre-Araña, El Increíble Hulk, X-Men, Los Cuatro Fantásticos, Iron Man) y Jack Kirby presentaron El Poderoso Thor a los lectores de Marvel Comics, dando rienda suelta a una nueva era de aventuras y acción con su versión del dios nórdico. A pesar de los nombres extraños, la trama estaba basada en conflictos dramáticos universales que han existido desde el principio de la humanidad: un hijo impaciente decidido a demostrar su valía ante su padre, un hermano celoso y una mujer que ayuda a un hombre a ver el mundo desde un punto de vista diferente. Estirpes reales, rencillas y venganzas familiares, soberbia y orgullo que provocan fracasos. En cualquier mundo, estas son historias que valen la pena relatarse.
Uno de los miembros fundadores del grupo de superhéroes conocido como The Avengers, Thor nació de la misma pluma de Marvel Comics que previamente creó a Iron Man, Los Cuatro Fantásticos, The X-Men y El Hombre-Araña.
“Después de haber creado todos esos héroes, Stan Lee y Jack Kirby decidieron buscar un dios de la mitología nórdica y traerlo a la Tierra,” dice Kevin Feige (Iron Man-El Hombre de Hierro, Iron Man 2, las trilogías de X-Men y El Hombre-Araña), el Presidente de Marvel Studios y productor de Thor. “Las historias de la mitología son como lo mejor de Marvel Comics porque sus personajes son muy humanos a pesar de sus poderes, a pesar de que controlan las tormentas, los truenos y los relámpagos. Tienen problemas familiares, como cuando Thor y Loki pelean. Es un drama familiar y ellos tienen tantas imperfecciones como nosotros o como cualquiera de los héroes de Marvel.”
Fueron las características épicas de Thor las que también cautivaron al director Kenneth Branagh cuando crecía en Belfast durante los 1960s. “Llueve mucho en el norte de Irlanda y podemos decir que algunas veces es gris,” recuerda Branagh. “El color de las portadas de los Marvel Comics las hacía resaltar en los quioscos de revistas y El Poderoso Thor era la que más me gustaba por su conexión con algo milenario, las armas y el aspecto físico masivo del personaje. Él es el primero en línea para convertir en realidad el cliché de nunca pedir a los demás que hagan algo que él no pueda hacer. Es más, generalmente hay que intentar detener que haga algo que nosotros nunca soñaríamos en hacer.”
Casualmente, es esa naturaleza decidida y testaruda la que se interpone entre Thor y el trono que debe heredar de su padre, el Rey de Asgard. Un poderoso cuerpo y el triunfo en las batallas no son suficientes para preparar al príncipe para guiar a su pueblo. Ráfagas de ira, decisiones imprudentes, acciones precipitadas; éstas son las cosas que pueden causar la ruina de un rey. También son las características que pueden producir y finalmente causan la autodestrucción de un humano, sin que el peso de una corona incline la balanza.
“El éxito de la conexión de Marvel con la mitología escandinava fue captar que la dimensión humana en el centro de los relatos épicos es lo que une todo,” observa Branagh, quien algo sabe sobre relatos míticos, luego de interpretar, adaptar y dirigir varias historias de Shakespeare sobre intrigas familiares entre reyes. “Hay un regocijo, un tipo de diversión visceral al ver esos personajes pasar por las mismas cosas que nosotros.”
“Cuando hay personajes que responden a situaciones como lo hacemos nosotros; cuando viven situaciones abrumadoras que no pueden resolver fácilmente; cuando tienen que sobreponerse a pruebas y dificultades como las que vivimos todos; eso es real y nos permite identificarnos con ellos,” agrega el productor Feige. “Así que no importa si es un multimillonario fabricante de armas o el hijo de Odín, si compartimos problemas similares y tienen defectos parecidos a los nuestros, eso los convierte en uno de nosotros. Hay muchas cosas que Stan y Jack hicieron en las primeras revistas de tiras cómicas; que Walt Simonson hizo luego y J. Michael Straczynski usó en las ediciones más recientes que dieron vida propia a esos mitos. Puede que hubiéramos oído hablar de Thor, Loki y Odín… pero lo que ignorábamos era que fueran reales. Y que si usábamos la locomoción intergaláctica y atravesábamos varias dimensiones y otras grietas espaciales en el proceso, los tendríamos cara a cara. Ese concepto se aprovechó para esta adaptación.”